La Comisión Provincial por la Memoria Chaco y la Red por la Identidad organizan este encuentro en el marco del programa de actividades por el Derecho a la Identidad, y contará con la participación de Miguel Ángel Molfino Giannetti, Juan Carlos Amarilla y Marcela Hedman. De forma virtual lo hará Pablo Llonto, periodista y abogado, especialista en derechos humanos y querellante en la causa de lesa humanidad sobre delitos del terrorismo de Estado durante la llamada “Contraofensiva Montonera”, proceso en el cual se juzgaron los casos de la familia Amarilla Molfino , entre otros. En este juicio se condenó a prisión perpetua de cinco oficiales del Ejército que pertenecieron al comando de la estructura de inteligencia militar, por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 94 militantes peronistas de la organización Montoneros, permaneciendo 70 en condición de desaparición forzada.
Marcela Molfino y Guillermo y Rubén Amarilla; lealtad a la lucha
Cada aniversario del 17 de octubre de 1945 es una fecha emblemática para la historia de las luchas populares en nuestro país, asimismo, para el Chaco tiene el valor agregado de conmemorarse el secuestro y desaparición de la pareja Marcela Molfino y Guillermo Amarilla, y del hermano de este, Rubén Amarilla el 17 de octubre de 1979.
Cabe remarcar que familia Amarilla – Molfino fue una de las más castigadas por el genocidio en el Chaco, con cinco integrantes desaparecidos por el terrorismo de Estado; además de los ya nombrados figuran desaparecidos Ricardo Amarilla, sobrino de Guillemo y Rubén, la señora Noemí Gianetti de Molfino, madre de Marcela, secuestrada en el marco del Plan Cóndor, a raíz de la búsqueda de su hija y yerno. El ensañamiento del gobierno de facto fue tal que incluso intentó robarles un hijo, el cuarto del matrimonio, Guillermo, que nació en cautiverio y fue víctima del plan sistemático de apropiación hasta que recuperó su identidad en 2009, luego de acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo.
Guillermo Amarilla, Marcela Molfino, y Rubén Amarilla fueron secuestrados el17 de octubre de 1979 en Buenos Aires. Todos fueron militantes de la Juventud Peronista en la cual Guillermo tuvo un destacado papel, como referente de la regional cuarta de la JP. En el retorno de Perón, ocurrido en noviembre de 1972, Guillermo fue una de las 154 personas elegidas para encontrarse con él e integró la comitiva de regreso. En oportunidad del lanzamiento de la candidatura presidencial de Héctor Cámpora en la provincia, Amarilla fue uno de los tres oradores. Con posterioridad, en 1974 aproximadamente, se da la incorporación de Marcela Guillermo y Rubén a la organización Montoneros.
En 1975, año en que nació su primer hijo, Mauricio.Guillermo y Marcela ya se encontraban en la clandestinidad en Resistencia. A mediados 1976, en Buenos Aires Guillermo y Marcela tuvieron su segundo hijo, Joaquín, y en junio de 1978 debieron exiliare en Europa , donde nació el tercero, Ignacio. Luego de pasar por México el 21 de mayo de 1979 regresaron del exilio siguiendo la orden de la contraofensiva y se instalaron en Buenos Aires. Al momento de sus desapariciones forzadas se encontraban residiendo en San Antonio de Padua. Primero fue secuestrado Guillermo, el 17 de octubre de 1979 en la vía pública y por la tarde poco después los grupos de tareas de la dictadura atacaron el domicilio y se llevaron a Marcela y a Rubén. Posiblemente fueron trasladados primero a la ESMA, y luego a Campo de Mayo, permaneciendo con vida, hasta fines de 1980. Como Marcela se encontraba embarazada de un mes su familia desconoció su estado y únicamente denunciaron la desaparición de la pareja, por lo cual su patrón genético no integraba el bando de datos de búsqueda de apropiaciones. Gracias al testimonio de una sobreviviente de Campo de Mayo quien relató que Marcela había dado a luz un niño en ese CCD se pudieron cotejar muestras de ADN y el 30 de octubre de 2009 los resultados confirmó el parentesco de Guillermo hijo.
Juicio por la contraofensiva
Entre 1979 y 1980, Montoneros llevó a cabo la llamada Contraofensiva, que consistió en el reagrupamiento de militantes exiliados en diferentes países que regresaron a la Argentina a encabezar una campaña para resistir a la dictadura cívico-militar y generar apoyo social para que el terrorismo de Estado llegara a su fin.
El juicio por la persecución a militantes de la Contraofensiva comenzó en 2019 e investigó por primera vez a toda la estructura de Inteligencia del Ejército, desde la Jefatura II del Estado Mayor del Ejército y el Batallón 601, hasta los responsables en Campo de Mayo, donde estuvieron la mayoría de las personas secuestradas.
Inicialmente había 9 imputados, pero fallecieron 3 durante el transcurso del debate: los ex oficiales de Inteligencia del Destacamento 201 de Campo de Mayo Carlos Blas Casuccio, Raúl Guillermo Pascual Muñoz y Alberto Daniel Sotomayor.En los casi dos años de audiencias se escucharon más de 200 testimonios de sobrevivientes y familiares que pusieron en relieve la vida y militancia de quienes participaron de la Contraofensiva, así como el derecho a la resistencia a la dictadura.
Abuelas de Plaza de Mayo fue querellante en este juicio por los casos de Sara Zermoglio y Horacio Mendizábal (padres de nuestro nieto Diego Mendizábal Zermoglio), y por Guillermo Amarilla y Marcela Molfino (padres del nieto Guillermo Amarilla Molfino), Rubén Amarilla y Noemí Gianetti de Molfino (tío y Abuela de Guillermo Amarilla Molfino, respectivamente).
El 10 de junio de 2021 el Tribunal Oral Federal 4 de San Martín condenó a prisión perpetua a cinco oficiales del Ejército que ocuparon altos cargos en la estructura de Inteligencia entre 1979 y 1980 por los crímenes cometidos contra 94 militantes de la organización Montoneros durante la Contraofensiva, de los que 70 permanecen desaparecidos. Roberto Bernardo Dambrosi, Luis Ángel Firpo, Jorge Eligio Bano, Eduardo Eleuterio Ascheri y Marcelo Cinto Courtaux fueron encontrados culpables como coautores de los delitos de privación ilegal de libertad, tormentos y homicidio.
La causa profundizó sobre esta estructura en Campo de Mayo, donde fueron llevadas la mayoría de las personas secuestradas. El área de inteligencia de esa guarnición militar fue denominada Destacamento 201. Allí el imputado Cinto Courtaux era jefe de la Sección Primera de Ejecución. Esta dependía del Comando de Institutos Militares, donde tenían jefaturas en el Departamento de Inteligencia los imputados Bano y Ascheri.