El actual titular del organismo provincial, Ing. Daniel Pegoraro, destacó la importancia de contar nuevamente con su presencia y su satisfacción por compartir su extensa sabiduría en temas hídricos con los jóvenes que marcan el futuro de la APA.
Tras ser recibido por las autoridades de la APA, Rohrmann, pronunció su alegría tras regresar al organismo donde trabajó 40 años, “es un placer volver a casa, esto es una devolución de lo que recibí durante estos años, hay muchos pasantes de Geografía e Ingeniería, jóvenes recién recibidos, además de ser docente, me gusta dar charlas del conocimiento y de la realidad hídrica que tiene la provincia del Chaco”.
Rohrmann asegura que “en la medida que más conozcamos sobre el comportamiento de las lluvias y los ríos, de calidad y cantidad de agua, vamos a estar en mejores condiciones de intervenir desde la APA y por lo tanto tratar de aprovechar ese derecho y responsabilidad que tenemos y volcarla en toda esta gente joven que es el futuro del organismo”.
El Chaco, como todo el noreste del país, tiene como sello la alta variabilidad de la lluvia y se pasa de inundaciones a sequias en cortos periodos de tiempo lo cual hace difícil acomodar, tanto la actividad agropecuaria, los desagües pluviales urbanos y el abastecimiento de agua a las poblaciones.
Actualmente este último año hidrológico que cerró el 31 de agosto pasado, en su mayoría fue de sequía, precipitaciones por debajo de lo normal pero en la zona de El Impenetrable, donde ya había sufrido situaciones de inundación, los valores de precipitaciones fueron por encima de lo normal, esto muestra la alta variabilidad de oferta de recurso hídrico que hace muy difícil a la actividad agropecuaria poder acomodarse.
El ingeniero propone que “desde la APA tenemos que potenciar los mapas de riesgo de inundación, de sequía y de granizo, porque eso nos da un orden de planificación y qué riesgo tiene cada uno de los productores de la provincia”.
También, “Debemos potenciar para que el Servicio Meteorológico Nacional tenga una mirada especial para la región noreste del país con personal propio, con más estaciones y así poder llegar a pronosticar seis meses hacia adelante y poder llegar a tener mayor previsión en el comportamiento de este clima variable”.
Por último remarcó, “tratamos el tema de los planes contingencia, nosotros tenemos que tener por ejemplo, en los servicios de agua potable, planes de contingencia ante una bajante excepcional del Río Paraná, que nos pone a prueba, nos limita en la cantidad de agua, nos encarece el proceso de potabilización, y ver qué alternativas tenemos”.