Por su parte el presidente Ing. Leonardo Aguzín se reunió con el Secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, Carlos Rodríguez.
En este sentido, el presidente de SAMEEP, Leonardo Aguzín comentó que “se puso en marcha una bomba nueva en las tomas existentes que nos permitirá reforzar la extracción de agua, aún en una condición crítica. Por otro lado, se efectuarán verificaciones en el acueducto ante posibles pérdidas porque es el complemento a tener en una situación de emergencia. Además, es vital el consumo responsable del recurso por parte de los usuarios”.
Aguzín acotó que “la posibilidad de contar con fondos de Nación nos permitirá adquirir grupos electrógenos como alternativa a nuestras tomas existentes, la construcción de un pontón para poder tomar el agua en una situación de mayor nivel y concretar actividades de dragado en el río Bermejo para evitar situaciones alarmantes”.
“Debemos tener en cuenta que el 95% del agua de la provincia proviene del río, por lo que nos afecta la bajante actual. Por otro lado, debemos hacer hincapié en la verificación y en el arreglo de pérdidas porque serán relevantes de cara a los próximos meses en cuanto a contar con el recurso vital”, explicó el titular de SAMEEP.
Trabajamos a contrarreloj para mantener los servicios
A pesar de que los niveles del hidrómetro alcanzaron niveles muy bajos, se garantiza el servicio con trabajos de optimización desde la Gerencia de Producción y Transporte a cargo del Ing. Mario Moreira.
Al respecto el ingeniero Moreira detalló: “Necesitamos urgentes lluvias en las altas cuencas del Paraná para mejorar esta situación crítica que atravesamos. Por suerte no tenemos tanta influencia del Bermejo, que actualmente se encuentra bajo, y que cuando sube aporta muchos sólidos en suspensión al riacho Barranqueras, donde se encuentran las tomas de agua que abastecen a gran parte de la provincia”.
Y sumó: “Actualmente, realizamos trabajos contrarreloj para mantener los servicios, extendiendo las cañerías y ubicamos las bombas sobre el cauce del riacho para optimizar la extracción de agua cruda”.
Teniendo en cuenta los pronósticos ya se evalúa trasladar un pontón al centro del riacho, y a mediano plazo se trabaja en el avance de la obra de toma del Segundo Acueducto que provee agua cruda directamente desde el Paraná, teniendo en cuenta que su ubicación es inmejorable en caso de que se sigan produciendo estos fenómenos naturales extremos a causa del cambio climático.
Por último, desde SAMEEP se solicita que se tenga en cuenta el uso racional y solidario que requieren estas situaciones: “Es momento de invertir en mejorar las instalaciones incluyendo tanques elevados en las casas, controlar pérdidas en las cañerías, no desperdiciar ninguna gota, porque el agua que se malgasta es la que no llega a los demás vecinos, amigos y parientes. Es hora de maximizar el cuidado para que nadie se quede sin este líquido vital”, remarcó Moreira.