El documento señala textualmente lo siguiente: “La pandemia, si bien potenció la crisis, puso en evidencia que está influenciada por graves problemas de gestión de Estado por la falta de una administración ordenada que priorice la demanda de la gente”.
“El diagnóstico es frustrante, pero lo más preocupante es que si se sigue con las actuales acciones y políticas nacionales, con su correlato en la provincia, nos llevará a momentos mucho más difíciles. Con un gobernador afín al kirchnerismo que trata siempre de separarse del fracaso de la gestión nacional, con un ilusionismo en el relato cargado de irrealidades y que lo viene manejando con notable pericia desde el 2007 en nuestra provincia”.
“Se impone un acuerdo intersectorial y político. La tarea no será fácil, pero estamos dispuestos a emprenderla, pensamos en un consenso amplio que requiere un objetivo común, que permita el trabajo conjunto de personas y organizaciones que venimos de historias y pertenencias políticas distintas, que contenga políticas públicas concretas para la coyuntura y los próximos años, que debe ser creíble para la sociedad y las partes que lo conformamos”.
“Hay que ordenar el Estado, fortalecer las instituciones públicas, administrar eficientemente, potenciar una sociedad fundada en la tolerancia, la justicia y el respeto”.
“La política esta vez tiene que hacer el esfuerzo, ya no se le puede pedir más sacrificios a la gente, que padece los efectos de la pandemia y de las malas decisiones del Gobierno”.
“Dirigentes políticos coincidimos en que un acuerdo intersectorial amplio, que reúna sectores políticos, económicos y sociales, posibilitaría un cambio de la realidad que vivimos a partir de las próximas elecciones para poner en marcha una transición que deje atrás este estado crítico de la situación actual y sea capaz de superarla”.
“El pasado ya no podemos cambiarlo, pero juntos y entre todos empecemos a construir un futuro mejor para nuestro Chaco”, expresa finalmente el documento.