Si bien el río subió 1,34 en los últimos días, esto fue gracias a un convenio entre las cancillerías de Argentina, Brasil y Paraguay para posibilitar la extracción de unas barcazas que estaban varadas en el último país.
En diálogo con Radio Provincia, el funcionario recordó que la bajante se debe a la falta de lluvias en las cuencas del Río Iguazú, del Paraná Superior y del Paraguay que luego pasan a través del río Paraná por las costas del Chaco. Similar situación se da con los ríos Paraguay y Bermejo, otros de los afluentes en la provincia.
“Esta es la situación se da desde septiembre de 2019 y hace que sea la bajante más prolongada de la historia de nuestro río Paraná”, dijo.
Mencionó además que “están dadas las condiciones para que (la bajante) sea más marcada ya que tenemos la información del Servicio Meteorológico Nacional que inclusive hasta fines del mes de julio no se darán precipitaciones por encima de lo normal, por el contrario serían deficitarias”.
Respecto al estado en el que se encuentran los departamentos de la provincia, detalló que más del 75% del Chaco tiene déficit de humedad en el suelo y que “si se siguen dando estas condiciones, seguramente ese porcentaje se va a incrementar”.
Mencionó que esto generará problemas de abastecimiento de agua en aquellas comunidades que no tienen el acceso a través de las redes de los acueductos, en el sector agrícola para poder llevar adelante una normal desenvolvimiento de su producción y para el sector ganadero.