Ayer en horas de la madruga, una mujer de 31 años domiciliada en la calle Ayacucho al 400 aproximadamente denunció la sustracción de varias pertenencias de un depósito que posee en su morada. Desde allí, comenzó la investigación para determinar quién sería el autor y donde se encontrarían las pertenencias faltantes.
Posteriormente, en horas ya de la noche del martes, el personal se anotició que los elementos fueron comercializados y fueron a buscarlos. Es así, que desde la calle Espinoza al 300, se entrevistaron con un hombre de 71 años quien adujo que compro los bienes a un joven que no conoce y a muy bajo costo. De esta manera, le comunicaron lo acontecido y el mismo hizo entrega voluntaria de las pertenencias sustraídas a la mujer, quien tras ser exhibidas las reconoció como de su propiedad.