El Juzgado de Paz de Berón de Astrada informó este lunes que dieron intervención en un conflicto familiar que repercutía en forma directa sobre los hijos, quienes presentaban algunos problemas físicos y psíquicos.
Según los datos oficiales, el matrimonio se había separado y la madre vivía con los tres niños y la nueva pareja. El padre, radicado en una localidad cercana, pidió al juez llevarse a la hija más pequeña porque –según él- sería víctima de malos tratos y abusos. Denunció que la mamá le impedía la comunicación con los restantes hijos.
“Aunque no se detectaron signos de maltrato físico, había evidencias de negligencia parental, baja autoestima de los padres y carencias afectivas en los chicos, en especial la más pequeña, quien sufría enuresis nocturna”, destaca un comunicado del Juzgado.
Si bien los Juzgados de Paz no tienen competencia plena en materia de minoridad, la normativa les faculta a intervenir en el dictado de medidas preventivas en caso de urgencia y gravedad.
De esta manera, con medidas claras y específicas, se buscó fortalecer los lazos familiares y asegurar un entorno saludable para los niños.