Las cámaras de seguridad grabaron toda la secuencia delictiva. Con las imágenes habrían logrado identificar al ladrón. El daño económico sería millonario.
Dos comercios de la ciudad de Corrientes fueron literalmente saqueados ayer a la madrugada por un delincuente que ingresó abriendo una puerta. Importante suma de dinero, computadoras, teléfonos celulares y mercadería variada sustrajo mientras recorría las instalaciones de ambos negocios ubicados frente a la terminal de ómnibus.
Entre el efectivo, los aparatos de electrónica y los artículos robados, el daño económico sufrido por el propietario de los negocios alcanzaría una cifra de algunos millones de pesos.
Toda la secuencia delictiva quedó registrada mediante un sistema interno de cámaras de seguridad. En ellas puede apreciarse el “paso a paso” del malviviente a lo largo del resto bar y kiosco a los que ingresó alrededor de las 5:30.
El análisis de las filmaciones habría permitido a la Policía lograr la identidad del sospechoso. En este sentido, según fuentes consultadas por diario época, apuntan hacia un hombre con antecedentes y numerosas veces detenido desde el año pasado.
El ilícito fue denunciado poco después de las 7, cuando los encargados de ambas firmas comerciales de avenida Maipú al 2500 llegaron para abrir, en principio, el kiosco que a su vez está pegado al local gastronómico.
La puerta de acceso estaba abierta. Entonces, ante las sospechas de que alguien todavía pudiera estar adentro, dieron aviso a la Policía.
Junto al dueño de los comercios conocieron detalles del ilícito registrado un par de horas antes.
La víctima enumeró la falta de dos computadoras portátiles (una Banghó y Toshiba), tres teléfonos celulares marca Samsung, al menos diez cajas de cigarrillos, un termo con su respectivo mate, cien tarjetas SUBE, elementos de limpieza, una mochila y todo el efectivo disponible.
El malviviente estuvo durante más de diez minutos yendo de un lado a otro entre ambos locales.
Vestido con una gorra de lana, un saco negro y un pantalón claro, cargó buena parte de las cosas a la mochila, mientras otras cosas que revisaba las dejó esparcidas sobre el piso.
En el escenario de los hechos realizaron los procedimientos habituales para este tipo de casos.
Durante la mañana y la siesta concretaron procedimientos de búsqueda del sospechoso. Sin embargo, al cierre de la presente edición continuaba en calidad de prófugo.
La última vez que habían detenido a la persona buscada fue detrás de la terminal de ómnibus, en la antigua estación de ferrocarriles donde aparentemente dormía en uno de los vagones abandonados.
Otros casos endilgados a este sujeto fueron sustracción de billeteras, bicicletas y computadoras, siempre en esa zona de la ciudad.
DIARIO ÉPOCA