El Grupo ERSA anunció el retiro de sus servicios y operaciones en la capital de Corrientes tras 60 años de prestación y adelantó que la medida “significará el cese de casi 1.000 puestos de trabajo”. La empresa hizo pública la decisión a través de una solicitada en la que comunica los motivos que hacen “imposible continuar con la prestación del servicio público concesionado en los términos del Contrato”.
El escrito refiere a “incumplimientos de contrato de concesión” y menciona especialmente en la cuestión al Gobierno provincial y la brecha existente entre los costos de la prestación y las tarifas. “El incumplimiento de los contratos de concesión del servicio público de transporte automotor de pasajeros urbanos y suburbanos de la Ciudad de Corrientes, que determinan los ingresos de las operadoras del servicio, ha tornado materialmente imposible la ejecución de los mismos”, inicia el texto. Y seguidamente expresa que “en efecto, las tarifas fijadas desde el inicio de la concesión no han respondido a las claras normas del contrato porque no se han establecido en función de los costos reales de la operación. Ello generó permanentes déficits que dieron lugar a numerosas presentaciones, en ese sentido, al poder concedente”.
“Dicha situación no fue atendida de modo suficiente y oportuno por el Estado Provincial, a pesar de los convenios suscriptos con el Ministerio de Transporte de la Nación, en el marco del Fondo Compensador del Transporte Urbano y Suburbano del Interior del País”, remarca la Solicitada. Considera además que “éstas condiciones serán más desfavorables en 2024”, debido a la Ley de Presupuesto de la Provincia de Corrientes, “que establece que se destinarán al Transporte Público unos 2.000 millones de pesos y esto significa sólo el 0,18 por ciento del presupuesto total”.
“Es evidente que el servicio público de transporte en Corrientes dejó de ser una prioridad”, expresa el escrito del Grupo ERSA y consideró que “los beneficios que conllevan un transporte de pasajeros digno, regular, económico y eficiente no se encuentran dentro de las políticas públicas actuales”. Finalmente, manifiesta que “desde hace tiempo, no está garantizada la sustentabilidad de un sistema que requiere previsibilidad e ingresos suficientes para mantener la regularidad y continuidad de los servicios”.
Pérdida de fuentes de trabajo
Respecto de las consecuencias de dicha medida, la empresa señala que “significará el cese de casi 1.000 puestos de trabajo, de los 5.500 que genera con sus actividades en todo el país”.
La decisión empresarial, se conoció tras el paro convocado por la UTA (Unión Tranviaria Automotor) que se realizó ayer en demanda del pago de incrementos salariales acordados, que finalmente fueron abonados por la tarde.
En tanto, la situación de crisis se había expuesto también el mes pasado, con un paro que interrumpió el servicio por seis días, afectando a miles de usuarios de la ciudad de Corrientes.