Una investigación de la Universidad Nacional del Nordeste concluyó que las campañas de educación sanitaria y las medidas de higiene adoptadas para prevenir el Covid-19 tuvieron un impacto positivo en la disminución de la prevalencia de la enfermedad parasitaria toxocariosis en niños y niñas de las ciudades de Resistencia y Corrientes.
La Toxocariosis humana es una de las enfermedades parasitarias más comúnmente informada en el mundo, y constituye una infección accidental de las personas por parásitos del género Toxocara, que se encuentran en perros y gatos.
Los animales parasitados eliminan gran cantidad de huevos en sus heces y las personas se infectan al ingerir huevos infectantes a partir del suelo contaminado.
Tiene como principales factores de riesgo las condiciones climáticas favorables para el desarrollo del huevo infectante (calor y humedad), y a las pobres condiciones sociosanitarias de vida, afectando principalmente a la población infantil.
Es ese sentido, y teniendo en cuenta que la pandemia de COVID-19 modificó factores que podrían influir en la incidencia de algunas enfermedades parasitarias, un equipo de investigación de la UNNE consideró pertinente analizar la prevalencia de toxocariosis humana en niños y niñas en la era post pandemia.
“Los valores de seroprevalencia hallados son menores a los registrados en estudios anteriores a la pandemia”, así se destaca en las conclusiones de la investigación realizada por un equipo del Instituto de Medicina Regional de la UNNE y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE).
Es que, según estudios previos a la pandemia, los valores de seroprevalencia en niños y niñas de sectores vulnerables de Corrientes y Resistencia eran del 50% y 37,9% respectivamente.
Pero en el estudio “post pandemia” se encontró una seroprevalencia del 13,1% en Resistencia y del 24,4% en la provincia de Corrientes.
La investigación fue realizada por las doctoras María de los Ángeles López y María Viviana Bojanich, del Instituto de Medicina Regional de la UNNE (IMR) y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE), y la Lic. Pilar Medrano, el Bioq. Juan L. Pellegrini y el Dr. Marcelo Medina del IMR.
Los resultados del trabajo fueron presentados en la edición 2023 del Congreso Internacional de Infectología Pediátrica y Vacunas, organizado por la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
Detalles del trabajo
El estudio observacional descriptivo se realizó entre 2021 y 2022 con niños y niñas que concurrieron a consulta ambulatoria a dos hospitales pediátricos de las ciudades capitales de ambas provincias.
A cada menor participante del estudio se le extrajo sangre para la investigación de anticuerpos de anti-Toxocara por método ELISA, y además se realizó una encuesta epidemiológica a los progenitores, consignando “contacto con mascotas”, “lugar de juego”, “acceso al agua potable y cloacas” y “hábitos” que se modificaron con la pandemia.
Así, se estudiaron en total 140 menores (76 varones, 64 mujeres), 99 de Resistencia y 41 de Corrientes, edades entre 1 y 15 años.
Del total, 23 casos (16,4%) resultaron con serología positiva para Toxocara, con 13,1% de prevalencia para la capital chaqueña y 24,4% para Corrientes, como se mencionara.
Según las encuestas, la totalidad de los menores tenían contacto con perros, contaban con agua potable en el domicilio, el 58 % no tenía cloacas. Durante el confinamiento, el principal lugar de juego fue dentro del hogar (77%). El 84% conocía la importancia del lavado de manos y el 64% manifestó desparasitar a sus mascotas.
Posibles causas
Respecto a las posibles causas de la disminución en la prevalencia, las doctoras Bojanich y López explicaron que se puede mencionar que los niños y niñas por la pandemia permanecieron dentro del hogar y en menor contacto con suelos contaminados.
Además, mejoraron los hábitos de higiene y hubo mayor concientización sobre la tenencia responsable de mascotas.
“Concluimos que las campañas de educación sanitaria y las medidas de higiene adoptadas para prevenir el Covid 19, en particular el lavado de manos, tuvieron un impacto positivo haciendo disminuir la prevalencia de toxocariosis”, resaltaron.
Al respecto, destacaron que sí la sociedad sostiene las prácticas de higiene, cuidado ambiental y tenencia responsable de mascotas, se podría mantener una menor prevalencia de toxocariosis al igual que otras enfermedades parasitarias.
Importancia del monitoreo
Desde el Instituto de Medicina Regional se destaca que los distintos estudios realizados sobre Toxocara, buscan aportar a un mayor conocimiento de esta enfermedad parasitaria, que contribuya a la implementación de estrategias de intervención y medidas sanitarias de control.
Asimismo, se insiste en la necesidad de un abordaje integral debido a que la prevalencia de toxocariosis es alta en la región, particularmente en población infantil con carencias sociosanitarias.