“Resistencia también merece un debate para saber qué modelo de ciudad elegir este 5 de noviembre”, resaltó el candidato a intendente de la capital, Diego Arévalo (Frente Chaqueño). Así, a través de sus redes sociales y también durante una entrevista en Radio Libertad, invitó a sus rivales para esta elección Roy Nikisch (Juntos por el Cambio), Élida Cuesta (CER), Carlos Alabe (La Libertad Avanza) y Gustavo Olivello (Libertarios en Acción).
“Queremos un debate en Resistencia, ya que la gente necesita que discutamos ideas y modelos de gestión. Los ciudadanos deben expresar si quieren la continuidad del proyecto actual o un administrador como lo propone Roy Nikisch”, sostuvo. O bien, “un nuevo desafío como lo propongo, porque quiero que Resistencia tenga otra dinámica y otra impronta, no que solo se dedique a prestar servicios básicos”, agregó.
Algunas de sus propuestas de gestión
En esa línea, Arévalo marcó: “Nosotros queremos cambiar por una ciudad que no sólo preste servicios, sino que además proponga un sueño de ciudad. Un sueño de ciudad de ser la capital de una gran provincia”.
Por eso, propuso “dinamizar el comercio, hacerse cargo de la educación, de dinamizar los espacios públicos y de la integración de la ciudad”.
“En los proyectos de ciudad está faltando algo: un lugar donde vivir en Resistencia. Hoy, mucha gente alquila, y lo hace porque no tiene otra. Y la pasa mal dentro de un hogar porque no puede acceder a un terreno. Por eso, una de nuestras propuestas es la de Mi Lote Urbano”, indicó.
Para el candidato a intendente, el tránsito es uno de los ejes relevantes a resolver. “Proponemos decretar una emergencia vial de 180 días, para poner en cause conductas individuales y las cosas que faltan y dependen de un Municipio: que el semáforo no funcione un mes es grave”, afirmó en Radio Libertad.
“Hay muchas cosas por hacer en cuanto a la conducta, la educación y la inversión vial. Nos parece una buena opción la incorporación de carteles digitales, para que los usuarios puedan estar informados sobre los obstáculos de las calles o cortes”, adelantó.
Por otra parte, se comprometió a “congelar los impuestos por un año, hasta poder discutir una nueva estructura tarifaria”. “Sobre todo, la patente, porque destruyó parte de la base de la recaudación de la ciudad. Cuando la patente aumentó, mucha gente cambió la residencia del vehículo y afectó a la recaudación de la ciudad”, finalizó.