La ministra de Salud Pública, Paola Benítez, encabezó este jueves una nueva reunión del Comité de Especialistas, donde se analizaron los recursos farmacológicos actuales para llevar adelante eventuales tratamientos por complicaciones o casos graves de coronavirus.
Se trata de un aporte sumamente importante para el Ministerio de Salud en materia de prevención y la asistencia de los casos positivos de coronavirus”, señaló Benítez, destacó que “el trabajo mancomunado viene mostrando sus frutos” y remarcó: “es necesario que sigamos avanzando en las mejoras necesarias para prevenir los contagios y seguir asistiendo a la población con calidad e igualdad”.
Los especialistas que forman parte del comité dieron algunos detalles del análisis realizado durante el encuentro. “Analizamos el tratamiento farmacológico que pueden llegar a requerir algunos pacientes con COVID-19, como quienes cuentan con factores de riesgo, ante posibles complicaciones o si persiste el estado febril”, explicó Ernesto Illiovich.
Se tienen en cuenta las evaluaciones médicas y avances sanitarios sobre COVID-19 que se realizan a nivel internacional. “En el mundo actualmente hay unos 500 ensayos clínicos para demostrar la efectividad de los fármacos para tratar casos de coronavirus y es muy necesario analizar la bibliografía existente sobre esta enfermedad tan nueva”, expresó Daniel Moscatelli, miembro del Comité.
Moscatelli dijo que “la intención del trabajo es enumerar los recursos farmacológicos existentes y proponer nuevos insumos para el tratamiento de las distintas etapas de la enfermedad del coronavirus”.
Explicaron que debido a que el COVID-19 es una enfermedad muy nueva y su investigación se encuentra avanzada en la primera etapa en todo el mundo, restan varias fases de análisis y pruebas de los múltiples fármacos que están siendo elaborados para el tratamiento.
Ante la situación y el plazo de tiempo necesario para la aprobación de los fármacos, desde el Comité de Especialistas destacaron la importancia de las medidas de prevención como el aislamiento social obligatorio y la constante limpieza de manos e higiene que deben cumplirse de manera estricta para evitar la propagación del virus.