Los Adultos Mayores son las personas que tienen más de 60 años de edad, también pueden ser llamados de la tercera edad, según la OMS.
“El presente proyecto tiene por objetivo primordial el cuidado y protección de nuestros adultos mayores, aquel sector de la sociedad que se encuentra en un momento de fragilidad y vulnerabilidad respecto a esta creciente pandemia conocida como Coronavirus o COVID-19, el cual se encuentra en pleno auge a lo largo de nuestro país y en especial la provincia del Chaco.” Afirma la legisladora
Fundamentos del Proyecto:
A finales de 2019, surgieron informes de una misteriosa enfermedad en China. Fue identificado como un nuevo tipo de coronavirus, que se cree que proviene de un mercado de mariscos en Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei en China.
Desde entonces, se han confirmado cientos de miles de casos globales y miles de muertos. Las autoridades ahora están tratando de detener la propagación del virus, restringiendo el viaje de millones de personas e introduciendo cuarentenas estrictas.
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus.
Los virus pueden enfermar a las personas, generalmente con una enfermedad leve o moderada del tracto respiratorio superior, similar a un resfriado común. Los síntomas del coronavirus incluyen secreción nasal, tos, dolor de garganta, posiblemente dolor de cabeza y quizás fiebre, que puede durar un par de días.
Para aquellos con un sistema inmunitario debilitado, los ancianos y los muy jóvenes, existe la posibilidad de que el virus pueda causar una enfermedad del tracto respiratorio más baja y mucho más grave, como una neumonía o bronquitis.
En medio de la incertidumbre que se vive en torno a la pandemia del coronavirus se encuentra un hecho incontrovertible: las personas mayores tienen el índice más alto de muertes, sobre todo quienes tienen padecimientos médicos subyacentes.
Hasta la fecha, de los casos confirmados en China casi el quince por ciento de los pacientes de más de 80 años ha muerto. Para los que tienen menos de 50, el índice de mortalidad era de menos del uno por ciento.
Aún no hay pruebas de que sea mucho más probable que las personas mayores se contagien del coronavirus, a diferencia de los jóvenes. Sin embargo, los expertos médicos dicen que, si las personas de más de 60 años se infectan, es más probable que sufran una enfermedad grave que amenace su vida, aunque su salud general sea buena. Las personas mayores con padecimientos médicos subyacentes están expuestas a un riesgo particularmente alto. Los expertos le atribuyen parte de ese riesgo a un debilitamiento del sistema inmune debido a la edad.
Eso hace que las personas mayores y sus familias se pregunten cuáles son las precauciones adicionales que deben tomar. Hay varias prácticas ideales que han sido recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), la Organización Mundial de la Salud (OMS), los geriatras y los especialistas en enfermedades infecciosas.
Los geriatras recomiendan a sus pacientes que se apeguen a las recomendaciones actuales de los CDC y la OMS, una cadena de consejos que se han vuelto bastante conocidos: lávate las manos frecuentemente con jabón y agua tibia durante veinte segundos o límpialas con un gel antibacterial a base de alcohol; evita estrechar manos; aléjate de las grandes reuniones; limpia y desinfecta objetos que se toquen con frecuencia; evita el transporte público y las multitudes. Abastécete de provisiones.
Algunos expertos están recomendando que los adultos mayores en riesgo cancelen las citas médicas no esenciales, incluyendo las visitas de bienestar. En caso de estar disponibles, los servicios de telemedicina pueden ser un sustituto razonable.
Aunque quizá sea prudente cancelar las visitas programadas que no son urgentes, muchos adultos mayores tienen problemas que requieren un seguimiento constante, como la demencia, la enfermedad de Parkinson, las caídas y los problemas cardiacos. Lo que preocupa es que cancelar estas visitas permita que aquellos padecimientos se salgan de control, pero es una gran idea que las consultas de telemedicina pueden ayudar a cerrar esa brecha.
Otro paso útil: hablar con el médico sobre acumular dos o tres meses de medicamentos esenciales con receta.
Los expertos advierten que el distanciamiento social, el pilar del control epidémico, podría causar aislamiento social, que ya es un problema en la población de la tercera edad. La soledad, según hallazgos de los investigadores, implica su propio conjunto de riesgos de salud.
La falta de visitas de familiares y amigos aumentará el aislamiento de los residentes de los centros de atención a largo plazo. Desafortunadamente, el aislamiento también aumentará su vulnerabilidad al abuso y la negligencia. Si no observamos de cerca, muchas personas mayores podrían ser efectivamente abandonadas mientras continúa el brote.
“Por todo lo expuesto solicito el acompañamiento de mis pares en apoyo a esta iniciativa que solo tratar de cuidar la salud de nuestros queridos abuelos ante la creciente ola de contagios y muertes por el virus conocido como COVID-19.” Finalizó Charole