El piloto chaqueño Ramiro Gandola, realizó un balance de un año muy particular en el que le tocó competir en la categoría Súper Bike Brasil, la más importante de Latinoamérica. Así, destacó el “aprendizaje y la experiencia” que implicó trascender las fronteras, además del salto cualitativo que representa, desde lo deportivo, competir a nivel internacional.
En su primera temporada, Gandola se alzó con seis triunfos y dos segundos puestos, pero también dos caídas y algunos problemas habituales con los motores; que, en líneas generales, permitieron cerrar un año “muy competitivo”, analizó en declaraciones a Radio Provincia. De cara al 2023, junto a su equipo, el piloto trabaja pensando en febrero, fecha en que se volverá a poner en marcha la actividad, sobre todo en el presupuesto que requiere mantenerse en los puestos de vanguardia. “Llegué a un lugar en el que no estaba de local, pero me dieron mucho mucho apoyo: la gente venía a pedir autógrafos, se interesaba por el equipo; después de la segunda o tercera carrera empezaron a conocerme, me me tomaron mucho cariño y la verdad que me trataron muy bien”, subrayó el deportista chaqueño.
Dentro de la pista, con el transcurso de las carreras el apellido Gandola comenzó a hacerse más conocido. “Peleamos el campeonato hasta las últimas fechas, y siempre hay una rivalidad, pero además era el único piloto argentino”, explicó y completó: “todo eso hizo que sea, para mí un tremendo año”.
El piloto chaqueño expresó que fue un año en el que aprendió “de todo”. “Estaba acostumbrado a una actividad en el campeonato argentino, pero llegar allá cambió todo: pistas internacionales, como Interlagos; la televisión en vivo en Brasil, poder competir en San Pablo; en fin, fueron grandes cambios en el marco de un salto de calidad”, apuntó.
Proyecto 2023
En vistas a lo que viene, Gandola maneja varias alternativas. Continuar en Brasil es la prioridad, pero las dificultades que acarrea la economía doméstica obliga a pensar y planificar de manera efectiva con los recursos disponibles.
“Con nuestra economía, salir a correr afuera es muy difícil, tenemos muy poquito tiempo porque el campeonato arranca muy rápido, pero vamos a seguir trabajando para comenzar de la mejor manera”, puntualizó. En el 2022, el deportista chaqueña se lució a bordo de una BMW 1000cc., por lo que el objetivo para el próximo año es continuar con la marca.
Sin embargo, las opciones en cuanto a escudería y torneo a disputar aún están en análisis. “El de Brasil es un campeonato muy largo y los costos son muy altos, los números asustan, pero vamos a trabajar con el objetivo de poder sostener la competitividad durante todo el año y no tener que parar”, explicó. En Brasil, los costos son muy altos: en Reales, se gastan aproximadamente 25 0 30.000 por carrera, lo que implica entre un millón y medio o dos millones de pesos. En Argentina existe una propuesta para correr con el equipo oficial de Honda Argentina. “Veremos la cuestión de los calendarios porque, de coincidir con el Brasil, no lo vamos a poder hacer, siempre es lindo participar del torneo pero lo vamos a estudiar en profundidad antes de decidir”, cerró.