Agrega que “la falta de lluvia, el intenso calor, el sol fuerte y el viento, hacen que ante la quema de pastizales haya un elevado riesgo y peligro de ocurrencia de incendios que se vuelven incontrolables y no solo daña las plantaciones; las especies forestales y los postes de los alambrados perimetrales de los campos, sino que además ponen en riesgo la vida humana y contaminan los asentamientos poblacionales cercanos a los focos de incendios”.
“Es sabido que estas prácticas se utilizan para limpiar los terrenos de malezas, pero reiteramos que además del grave daño que causa esta quema de pastizales en todo el ecosistema, al quemarse los postes de los alambrados, los perímetros quedan libres y el ganado vacuno se descontrola, lo que incentiva, lamentablemente, el abigeato. Recomendamos prudencia sobre los riesgos posibles que esta práctica conlleva”, finaliza el comunicado.