El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció una serie de medidas sanitarias, al confirmarse por análisis de laboratorio, un brote de rabia paresiante que hasta el momento afectó a un animal de la especie bovina de un establecimiento ubicado en una zona rural de la localidad de Las Breñas, Departamento 9 de Julio de la provincia de Chaco.
El organismo sanitario dispuso la vacunación obligatoria de la totalidad del ganado susceptible en un radio de 10 kilómetros alrededor del caso y se solicita a las y los productores registrar la vacunación en las oficinas del Senasa Las Breñas y Pampa del Infierno una vez que haya sido efectuada. De igual manera, deberán revacunar los primovacunados entre los 20 y 60 días posteriores de la primera dosis, conforme lo establecido en el “Manual de procedimientos de rabia paresiante” del Senasa.
Otra de las medidas adoptadas es que en los campos que se localicen a 10 kilómetros a la redonda del caso índice, queda prohibida la faena y el consumo de animales hasta que se cumplan con los plazos de la vacunación y revacunación de todas las especies susceptibles. Además, se recomienda evitar la caza en esta zona.
Mientras que los movimientos a invernada podrán realizarse luego de treinta días transcurrida la vacunación, siempre y cuando no se presenten nuevos brotes. Al tratarse de una enfermedad de denuncia obligatoria se solicita avisar en la oficina del Senasa más cercana, la existencia de animales con sintomatología nerviosa y la existencia de posibles refugios de vampiros que serán georreferenciados y comunicados al Programa Nacional de Rabia. Las denuncias también pueden realizarse a través de la aplicación Notificaciones Senasa disponible en Play Store. El Senasa recomienda evitar la manipulación de animales muertos o con sintomatología nerviosa a fin de prevenir el contagio de la enfermedad.
Características
La rabia paresiante es una zoonosis, puede transmitirse de los animales a las personas y es mortal, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación de los animales susceptibles de contraer la enfermedad y el control de vampiros. Los brotes de rabia paresiante perduran no más de 18 meses con periodos ínter epidémicos sin la enfermedad de por los menos 3 o 4 años.
Los primeros síntomas observados en animales consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa depresión, deshidratación, con dificultad postural y ambulatoria, y finalmente la muerte.