Desde que asumiera como gobernador Jorge Capitanich, la provincia del Chaco inició un sendero de desendeudamiento con el fin de lograr sostenibilidad de su deuda pública y destinar una mayor cantidad de recursos al proceso de recuperación para mejorar su capacidad de repago.
Así, por ejemplo, el stock de deuda de este año, previsto en $69.000 millones es el más bajo de la última década. De hecho, si se toma en cuenta el endeudamiento provincial al momento de asumir la actual gestión, se estima una importante reducción del 38% de los pasivos, teniendo en cuenta que en 2019, la provincia tenía acreencias por $111.000 millones expresados en moneda constante del año 2022.
Achicar la deuda y morigerar los pagos “nos da el oxígeno suficiente para que la provincia profundice su recuperación económica”, afirmó el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons.
En definitiva, el desendeudamiento significa “sacamos una mochila muy pesada, que es la mochila de la deuda externa. Esto permite que Chaco se recupere y fortalezca sus ingresos”, añadió Pérez Pons.
Reducir la deuda es una política clave del Gobierno, máxime tras cuatro años de una política nacional, en la anterior gestión, que arrastró a las provincias a un proceso de sobreendeudamiento histórico, que terminó por llevar al default a doce distritos, como quedó evidenciado en las múltiples negociaciones con organismos multilaterales y acreedores privados.
En medio, la provincia pudo superar una de las mayores crisis sanitarias mundiales, como fue la pandemia por COVID-19, que significó una erogación importante de dinero para garantizar la salud y la subsistencia de chaqueñas y chaqueños.
Concretamente, en 2016 la deuda pública de la Provincia creció más del 28% en términos reales respecto del stock del período 2015, acumulando para 2019 aproximadamente más de un 52% respecto del mencionado período. Desde ese año y en adelante, el Gobierno provincial priorizó en la agenda la recuperación y el inicio de un proceso de desendeudamiento, logrando reducir a 2021 cerca de un 18% el stock de deuda a valores constantes de 2022.
Deuda y PBG
Al poner en perspectiva la relación del stock de deuda provincial respecto al Producto Bruto Geográfico, se observa una tendencia decreciente alcanzando el mínimo de 9% para el año 2015. Tendencia que se descontinúa a partir del año 2016 por el período de endeudamiento mencionado.
En 2019, al asumir la gestión del gobernador Capitanich se encontró un panorama en el que la deuda pública chaqueña representaba el 13,6% del Producto Bruto Geográfico (PBG), logrando reducir ese número en 3,3 puntos porcentuales para el cierre del año 2021, representando así los pasivos un 10,3% del PBG.
Reestructuración de pasivos
Con la premisa de contribuir al desendeudamiento de la provincia, en junio del 2021 se logró reestructurar exitosamente la deuda más significativa de la historia del Chaco. Con una adhesión final del 93% de los acreedores del título en USD 2024, se generó un ahorro de 212 millones de dólares entre 2020 y 2024.
Asimismo, se han encarado con éxito la postergación de los vencimientos con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial extendiendo plazos y permitiendo en el corto plazo el destino de esos fondos al proceso de recuperación.
Con esta ingeniería financiera, se obtuvo un alivio fiscal de $9.893 millones respecto de la deuda con el Gobierno nacional (que incluye el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad), también en títulos públicos (principalmente, del bono en U$S 2024): $21.413 millones. En definitiva, con la refinanciación de fondos se logró un alivio fiscal de $32.888.
En resumen, del total de desembolsos previstos para el año 2021-2023, la refinanciación de diversas obligaciones fue cercana al 49%. En ese contexto, los títulos públicos (bonos en USD 2024) representan el mayor componente, en el que se logró refinanciar más de $21.413 millones.
Inversiones
El desendeudamiento paulatino logrado por la gestión Capitanich, permitió al Chaco volver a realizar inversiones clave para el despegue económico provincial. Un ejemplo es el programa Chaco Crece Unido, diseñado siguiendo cinco objetivos de la política económica del Gobierno provincial en 2022: recuperar lo perdido en sectores rezagados, consolidar la generación del empleo formal privado, reducir brechas de desigualdad en jóvenes y mujeres, cuidar el bolsillo de las familias y renovar el compromiso con el sector primario y exportador.
Chaco Crece Unido significa una inversión de más de $85.000 millones. El programa implementará 25 medidas económicas en un plazo de 45 días y llega a los 69 municipios chaqueños.leyes nacionales y provinciales”