Luego de un encuentro nacional con representantes de 22 provincias y CABA, se resolvió el siguiente comunicado:
“Nos encontramos en un momento difícil. Las negociaciones con los acreedores de una deuda contraída en beneficio de unos pocos, condiciona nuestro futuro.
Apoyamos la postura soberana, acordando una prórroga de los plazos y una importante quita, sumada a la investigación del manejo de esos fondos, otorgados en muchos casos de forma inusual por el FMI aún sabiendo que en su mayoría se usaban para fugar capitales.
En tanto, la situación en los barrios continúa siendo crítica. Pese a que los datos del Indec muestran la desaceleración de la inflación, los alimentos continúan con aumentos muy superiores a la misma.
Han sido importantes algunas de las medidas tomadas ante la emergencia: la tarjeta Alimentar, los bonos a la AUH y a los programas vigentes. Pero la especulación de sectores monopólicos vinculados a la producción y comercialización de alimentos deteriora día a día nuestras condiciones de vida, por lo que vamos a continuar con acciones públicas denunciando que si aumentan los alimentos aumenta la pobreza.
Por otra parte somos concientes que la recuperación de puestos de trabajo no será inmediata, pero estaremos alertas para que ninguna de las políticas públicas destinadas a ello se vuelvan a manejar con lógica clientelar.
Hace años que nuestro movimiento realiza mejoras en escuelas y corredores escolares de todo el país, de forma solidaria o como contraprestación de los planes. Formamos parte de cada comunidad educativa y vemos con tristeza y bronca la falta de mantenimiento de muchas instituciones. Por eso estamos dispuestos a continuar con la tarea y saludamos que se la tenga en cuenta para que cada trabajador y trabajadora sea reconocida con un Salario Mínimo.
No queremos vivir en una sociedad desigual. Los sectores más castigados, pobres, desocupados, precarizados, sabemos que es posible una Argentina con Justicia Social. Vamos a continuar peleando por nuestros sueños”.