El hombre tiene la capacidad de domesticar a los animales, pero también tiene la lamentable virtud de dañarlos. Así lo expone la historia de ‘Lali‘, una mona que tiene todas las evidencias de haber sido ‘humanizada‘ y que fue rescatada de las agresiones que recibía de menores que la dejaron lisiada de por vida.
En la última semana de enero, la asociación civil Amo los Perros, recibió el alerta de vecinos que pedían intervención ante la presencia de un primate en el extremo oeste de Presidencia Roque Sáenz Peña. La crónica del rescate de Lali se inició el 24 de enero, cuando dan aviso a la protectora de animales que unos niños atacaban a ‘gomerazos‘ a un mono que se había resguardado en la altura de los árboles, en un predio de calle 48 y colectora norte de la ruta nacional 16.
Al lugar llegaron los integrantes del grupo proteccionista y se encontraron con menores de edad que no deponían de su actitud de ‘jugar al tiro al blanco‘, tratando de pegar al animal. La situación ameritó la presencia policial para que los jovencitos se alejen del predio. La altura de los árboles y el temor hizo que fuera imposible el rescate del mono hasta cuatro días después.
El 28 de enero, la tormenta y la lluvia provocaron que el primate bajara y fuera retenido por el cuidador de la propiedad privada a la que el animal había ingresado huyendo de las agresiones de los niños. El rescate evidenció los daños de los ataques ‘por diversión‘.
El animal, que determinaron que era una hembra de carayá, fue asistido de inmediato por el grupo Amo los Perros. Recibió atención veterinaria y se comprobó que tenía uno de sus miembros superiores fracturado, lastimaduras en sus ojos y la faltante de un diente producto del golpe de recibió de los ‘balines‘. Los días que estuvo trepada al árbol, en plena ola de calor, además le ocasionaron deshidratación, ‘pero no estaba mal nutrida‘.
‘Es evidente que fue criada entre humanos desde muy pequeña, estimándose que tiene aproximadamente cuatro años y carece de un comportamiento agresivo, es tan dócil que al momento se realizarle la placa radiográfica no manifestó resistencia‘, relató Marcela Iznardo, referente de la asociación civil Amo los Perros.
La monita fue rescatada cuando unos niños la agredían a gomerazos. Fue trasladada a Córdoba.
EL ERROR DE HUMANIZAR
La ‘monita Lali‘ como la bautizaron, es una Carayá perteneciente a la fauna chaqueña, que no podía volver a su hábitat natural por las consecuencias de domesticación y de los daños que le provocaron los ataques a ‘gomerazos‘.
‘No es una mona que podíamos rehabilitarla y dejarla libre en algún monte porque está domesticada y no podría integrarse a las colonias ni hacerse de su propio alimento ya que es un animal que solamente come cuando el humano le provee el alimento‘, relató Marcela Iznardo, de la asociación Amo los Perros.
El comportamiento de Lali evidenciaba que fue domesticada desde cuando era una cría, a lo que se añadía que uno de su miembro superior izquierdo quedó inutilizado por la fractura que le provocaron. La imposibilidad de que la primate tenga una vida en libertad plena generó que el grupo proteccionista se movilizara para encontrar un lugar que le permitiera a Lali tener una buena vida, junto a otros animales.
La solución fue un santuario en Córdoba que trabaja en el resguardo de primates dañados y que aceptó recibirla: el santuario Proyecto Carayá. El reto era conseguir llevarla hasta la provincia mediterránea y para eso se inició una campaña para solventar los gastos de traslado. En pocos días la comunidad sáenzpeñense respondió favorablemente, se recaudó el dinero ‘y más de lo requerido‘, lo que permitiría que la ‘monita‘ comience una vida ‘un poco más cercana a sus orígenes, libre en la naturaleza‘.
El animal, con los cuidados que le dieron en el hogar de tránsito en el que fue resguardada, logró recuperarse de las lesiones en su rostro pero la quebradura en su ‘bracito‘ no logró revertirse. El traslado a Córdoba no fue inmediato, porque se requirió la realización de trámites legales, ante la Justicia Federal, que permitieran el tránsito del primate hacia su destino.
LLEGAR A DESTINO
El esfuerzo de todos los que fueron parte del rescate de Lali finalmente logró el objetivo y el animal, que nunca debió haber sido sacado de su hábitat natural, llegó el viernes al refugio en Córdoba. El santuario que la recibió ‘no requiere de ningún aporte económico para aceptarla ni para su posterior cuidado y mantenimiento, solamente necesitaban contar con todos los permisos que legalmente le permitan tener en resguardo al animal‘.
‘El dinero para pagar los gastos del traslado se consiguió gracias a una comunidad que respondió inmediatamente, inclusive desde otros lugares del país, y todos los papeles en la Justicia fueron finalizados, lo que significó que en hoy Lali comience una nueva vida un poquito más cercana a la libertar que nunca debió perder‘, destacó finalmente Marcela Iznardo.
‘Lali‘, un animal que nació libre, fue domesticada, lastimada y salvada por el accionar positivo de muchos otros humanos.
Destacado trabajo colectivo
La asociación civil “Amo los Perros”, hasta ahora, nunca había tenido que atender un caso de un animal que requiriera ser trasladado a un santuario. El caso de la monita Lali fue la primera experiencia del grupo proteccionista que destacó el trabajo en conjunto que logró que la primate llegue a destino.
‘Es la primera vez que nos toca hacer esto, y se logró a gracias a una comunidad que nos ayudó‘, destacaron después de ingresar a la mona al refugio en la provincia de Córdoba.
‘Lali tendrá una mejor calidad de vida y eso se logró con un trabajo colectivo, por eso queremos agradecer al Proyecto Carayá, a la abogada Lorena Pérez por realizar todo el trámite legal, al personal del Juzgado Federal de Sáenz Peña, a Fabiana Rolhaiser por poner su vehículo para trasladarla, a Laura Avalle y Marilú Giuggia por acompañar en el viaje a la pequeña”, agregaron.
“Gracias también Chaky Ojeda por cuidarla todas estas semanas con todo el amor y paciencia, a Daniel y Bruno que la rescataron y la cuidaron cuando fue atacada por chicos con gomeras‘, detallaron desde Amo los Perros. La gratitud se extiende a la Policía del Chaco, ‘que se fue hasta el lugar para impedir que terminará muerta Lali, a la veterinaria Vanina Lucca por atenderla y a Aby Fernández , Alejandra y Pablo Coronel por la ayuda, además de Gendarmería Nacional Escuadrón N°1 que fue la custodia de Lali hasta llegar a destino‘.
‘Gracias a cada uno que pusieron dinero para pagar el combustible y los gastos porque era un sueño casi imposible, pero ahí estuvieron ustedes ayudándonos. Gracias, mil gracias‘, destacaron desde Amo los Perros.
Proyecto Carayá
El lugar a que fue traslada la ‘monita Lali‘ queda en la provincia de Córdoba y se denomina Proyecto Carayá, siendo ‘el primer y único centro de primates de Argentina‘.
El refugio ‘es una ONG que desarrolla hace más de 20 años el programa de conservación ex -situ de la especie Argentina Alouatta Caraya (Mono Carayá)‘. La organización rescata animales salvajes que han sido víctimas del tráfico ilegal, del mascotismo y la destrucción de sus hábitats naturales, exponiendo muchos de ellos las consecuencias de haber vivido situaciones muy traumáticas, llegando al santuario en condiciones alarmantes‘.
‘Allí comienza el trabajo de rehabilitación y una vez que se adaptan al medio y a un grupo consolidado, procedemos a liberarlos en el Santuario. Allí residen más de 10 grupos de primates en libertad, con más de 170 ejemplares de monos caraya‘, cierran.