Este proceso, que incluye jornadas previas de concientización y preparación a cargo de personal del Ministerio de Salud de la Provincia; aunque, lamentablemente, lo recolectado terminó siendo mucho menos que lo esperado. La próxima semana será el turno de los barrios Cristo Rey y Ángel de la Guarda.
Néstor Dellamea, secretario de Servicios municipal, lamentó: que “todavía falta para que la gente entienda la necesidad de la prevención; porque en esta lucha que se está dando contra el dengue, lo único efectivo es prevenir, que no se crie la larva, eliminar los elementos para que se pueda crear la larva”.
“Eso todavía cuesta transmitir, lo estamos haciendo casa por casa con el gobierno de la Provincia pero todavía los volúmenes de descaharrado no son los que nosotros esperamos en este tipo de barrio”, agregó.
En resumen, el pedido radica en que los vecinos saquen de sus casas todos aquellos elementos en desuso que puedan acumular agua. Esto parece harto conocido, pero no logra configurar el efecto deseado.
“En principio lo vamos haciendo por zonas, más o menos son unas 50 manzanas por vez y, a medida que se acerque el período de mayor temperatura en el verano, vamos a aumentar la intensidad en lo que hace al proceso”, anticipó Dellamea.