El conductor del automóvil se encontraba en aparente estado de ebriedad, presentando dificultades para caminar y hablar.
Personal de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte se presentó en el lugar para realizar el test de alcoholemia, pero el conductor se negó a colaborar tras varios intentos. Por tal motivo, se hizo presente personal de policía caminera, para la detención del ciudadano y posterior, test de alcoholemia. Al realizar la prueba de rigor, el conductor marcó 1,50 de alcoholemia positiva.