Se trata de Ramona Isabel Ramírez, una abogada de 58 años que ya había sido condenada en octubre de 2023 por falsificación de documentos públicos, sellos y firmas.
El modus operandi consistía en crearse perfiles falsos en redes sociales, como Facebook y Tinder, para contactar a hombres que buscaban tener citas.
Una vez que generaba confianza, planeaba un encuentro y usaba drogas por sumisión química como la conocida “burundanga”.
La Policía empezó a investigar a Ramírez después de que se denunciaron dos asaltos bajo esa modalidad en Corrientes. Uno ocurrió, el 23 de mayo y el otro, el 17 de agosto, ambos coincidían en las formas: los hombres habían sido contactados a través de distintas aplicaciones, salieron con una mujer y fueron víctimas de robos en sus casas.
Ambos detallaron que, en cuanto la mujer llegó a sus casas, les ofreció tomar mate y luego cayeron desmayados. Así fue cómo se pudo probar que ella los drogó con escopolamina, también conocido como “burundanga”.
La Dirección General de Investigaciones de Delitos Complejos (DIDC) de la Policía correntina descubrió a Ramírez después de hacer un rastreo a través de dispositivos electrónicos. De esta manera, lograron encontrar fotos y videos falsos en su celular, y notaron que la mujer se hacía llamar “Roxana”.
En distintos allanamientos, la abogada fue detenida junto a dos hombres, identificados como Diego Reinaldo S. y Juan Eduardo S., ya que se sospecha que estuvieron involucrados al momento en el que la mujer desvalijaba a sus víctimas.
Los investigadores descubrieron que la acusada ya tenía antecedentes penales. En octubre de 2023, Ramírez había sido condenada a tres años de prisión en suspenso: no fue a la cárcel, pero tuvo que cumplir tareas comunitarias; y la inhabilitaron por seis años para ejercer como abogada.
En 2019, la letrada había intentado apropiarse de un campo de 35 hectáreas y había falsificado toda la documentación correspondiente. En otra causa, había adulterado sellos y firmas judiciales de tres funcionarios de primera línea del gobierno de Corrientes.
Ramírez también había falsificado firmas y sellos de jueces civiles, comerciales y laborales de la ciudad correntina de Mercedes y engañó a puesteros de venta callejera, a los que les decía que hacía estafas y gestiones a partir de la AFIP.
Con información de TN