En la violenta balacera, Alfredo Molina, de 31 años, perdió la vida. Molina era hijo del jefe de la Policía provincial, Alberto Arnaldo Molina. La otra víctima del ataque fue Bárbara Romero, de 28 años, quien resultó gravemente herida. Los vecinos del lugar, alertados por las detonaciones, llamaron a las autoridades. Al llegar, los efectivos encontraron a Molina y Romero heridos en el suelo. Ambos fueron trasladados de urgencia al centro de salud más cercano, pero Molina falleció poco después. Romero fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Escuela de la ciudad de Corrientes y permaneció internada en estado grave en terapia intensiva.
La investigación, encabezada por efectivos de la Comisaría de Distrito de San Cosme y la Unidad Fiscal a cargo de Lucrecia Troia Quirch, se centró en descubrir el trasfondo del brutal ataque. Gracias a las declaraciones de testigos, se desplegó un operativo de búsqueda que resultó en la captura del agresor, identificado como Medina, un funcionario en actividad de la Policía provincial y ex pareja de Romero.
Según una reconstrucción parcial de los hechos, Medina habría acudido al domicilio de San Cosme donde se encontraban Molina y Romero, protagonizando una discusión que culminó en el fatal tiroteo. La recuperación de Romero, quien finalmente recibió el alta médica, marca el cierre de un capítulo trágico, mientras las autoridades continúan con las diligencias judiciales correspondientes para esclarecer todos los detalles del caso.