Fui elegida democráticamente por segunda vez en mi localidad, lo cual me honra como mujer, mamá y militante peronista.
En este sentido, y desde el lugar que me corresponde opinar también, como vicepresidenta del Partido Justicialista y vicepresidenta del Foro de Intendentes, considero que nadie desconoce ni niega el gran proceso de transformación que se inició en la provincia y por ende en Barranqueras, con Coqui Capitanich, pero aun así podemos estar en desacuerdo con algunas decisiones o perspectivas. Cómo ya lo mencioné en varias ocasiones, nadie jubila a nadie, ni pretendemos tirar a ningún dirigente por la ventana.
Parece que cuando se habla de autocrítica molesta, al fin y al cabo, ésta es una de las tantas razones de la derrota en las últimas elecciones provinciales. Se habla de discutir puertas adentro, pero se olvidan de mencionar que los ámbitos para la reflexión y el debate se construyen cuando hay voluntad política.
Nos subestiman, y hablo en plural porque no soy la única que opina lo mismo, les faltó humildad muchachos y muchachas… Ojalá hubieran podido verlo a tiempo y no tener tanta soberbia como que aquí no ha pasado nada. Cuando tuvieron la oportunidad de construir colectivamente, prefirieron hacer la personal y olvidarse de todos aquellos y aquellas que le brindaban la representación a nuestro frente.
Durante mucho tiempo preferimos ser políticamente correctos, aun así, en reiteradas oportunidades sufrimos la discriminación y el disciplinamiento de algunos funcionarios, por no estar de acuerdo con ellos, pero cómo se dice en la jerga, los dueños de la billetera nos castigaban. Vale aclarar que hubo valiosisimos compañeros y compañeras con los que hemos trabajado de manera conjunta sin importar la afinidad o las diferencias que podíamos llegar a tener.
Pese al destrato de quienes detentaban las carteras más importantes, aun así, permanecimos, bancamos y militamos para brindarle al gobernador una victoria contundente.
No obstante la chicana fácil de acusarme de traidora (con lo que ello significa sobre todo hacia adentro de nuestro movimiento) por haber tenido diferencias de votos positivas respecto a Coqui en las elecciones pasadas, solo subestima a los ciudadanos de Barranqueras, insulta al sistema democrático en el derecho a elegir que tiene cada persona, y de alguna manera un poco extraña, me atribuyen una gran capacidad de organización para el corte masivo de boletas, que si utilizamos un poco la lógica y el sentido común, no veo posible que 4000 personas depositen su voto ciegamente por la orden de la intendenta, me parece que esa cifra tiene un solo significado y es que no eligieron nuestro proyecto político provincial. Vale también hacer el análisis del por qué.
Nosotros trabajamos siempre por nuestro frente, boleta completa, pero, por otra parte, con el diario del lunes se puede hacer una lectura del resultado donde hay dos variables, una donde muchos no se sintieron identificados con nuestros candidatos y candidatas, y otra donde no han acompañado a la candidata a intendente de la UCR y si lo hicieron a su candidato a Gobernador, pasó en otras oportunidades y hay muchos antecedentes
Por otra parte, es falsa la dicotomía entre técnicos y militantes, más bien, sí me refiero a una cuestión moral y de respeto con la militancia, que en definitiva son los que caminan los barrios y los que están en la primera línea de batalla todo el año y no solo en época de elecciones, y después cuando algunos ocupan espacios de representación, gracias a ellos, los menosprecian y desconocen.
A casi 8 meses de gestión del gobierno nacional y provincial, en un contexto social y económico adverso, quienes tenemos el deber y un compromiso con la comunidad, como en mi caso que soy la jefa comunal de la tercera ciudad del Chaco, tenemos la gran responsabilidad política de atender las demandas de los vecinos y vecinas, trabajar sobre nuevas iniciativas de gobierno, teniendo en cuenta lo compleja y cambiante que está la sociedad para resolverles los problemas a la gente y poder estar a la altura de las circunstancias que este tiempo nos demanda.
En esta misma línea, para nosotros la reconstrucción del peronismo en primer lugar es una obligación que tenemos con nuestro movimiento, donde la militancia peronista y dirigentes de todas las ramas y pelajes se sientan escuchados y sean protagonistas reales del proyecto político y no sean totalmente desplazados por “supuestos” líderes de movimientos sociales, que tanto estragos han ocasionado en el peronismo y fundamentalmente de cara a la sociedad, y en segundo lugar para volver a ser gobierno en pos de corregir los errores que nos trajeron hasta acá y así construir grandes mayorías donde el pueblo del Chaco se sienta representado nuevamente por el peronismo.
Tenemos un camino largo por transitar aún, tal vez poner las diferencias sobre la mesa sea el comienzo para reflexionar sobre nuestros errores y aciertos, como así también los grandes desafíos que tenemos por delante”.