Una banda narcotraficante seguida desde mediados de 2022 y que tiene al menos dos policías de la provincia de Corrientes investigados, recibió en las últimas horas un fuerte revés en la Justicia Federal al confirmarse los procesamientos de 10 de sus integrantes.
La Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes, integrada en este caso por las juezas Selva Spessot y Mirta Sotelo, confirmó los procesamientos de Saúl Fabián Maciel, Nancy Daniela Acosta, Braian Gonzalo Acuña, Marcos Manuel Luque, Cristian Robert Baldoni, Florencia Micaela Acosta, Susana Beatriz Muñoz, Jorge Maximiliano Maciel, Ubaldo Martín Valdez y del agente de la Policía de Corrientes Eduardo Luís Antonio González Livio.
González Livio, conocido por su apodo “Batatita” y quien permanece detenido en la cárcel de Ezeiza, fue procesado al igual que el resto del grupo por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, pero también por tenencia ilegítima de arma de guerra e incumplimiento de los deberes de funcionario público así como de la obligación de promover la represión.
Sin embargo no es el único integrante de la fuerza provincial sospechado de haber participado de las maniobras de esta numerosa banda.
El exjefe de Seguridad Metropolitana, Luciano Vallejos, también está procesado en esta causa y se aguarda una definición de la Cámara Federal para confirmar su situación, una instancia que lo dejaría al borde del juicio.
Al comisario Vallejos se le imputa haber brindado protección a esta organización, que tenía en la cúspide Saúl Fabián Maciel y que se dedicaba a la venta, guarda, fraccionamiento y traslado de droga en la capital correntina.
El caso de su camarada es complicado: no solo le hallaron armas de diverso calibre en su domicilio, sino también droga en una cantidad que los investigadores de la Policía Federal pusieron de manifiesto a los orientadores del caso.
Se trata del fiscal federal Flavio Ferrini junto a la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), que desarrollaron un trabajo sostenido en la segunda instancia por la Fiscalía General de Carlos Schaefer y que comprende datos obtenidos desde mediados de 2022, con una fuerte impronta del estudio de los movimientos de los sospechosos así como de las intervenciones telefónicas.
La banda maniobraba con marihuana y cocaína y tenía equipamiento, dinero y vehículos con una variedad de patentes intercambiables con los que se movió hasta la caída en 2023, cuando, al igual que a González Livio, a Susana Muñoz y su pareja, Marcos Luque, les hallaron armas de fuego y municiones.
Vale señalar, de todo el grupo de personas investigadas hay una que permanece prófuga: María Martha Luque, quien presentó un abogado en los tribunales para pedir una eximición de prisión, pero no tuvo éxito.
Con la resolución de la Cámara correntina, restan pocos recursos para que el destino de esta banda se defina en un juicio.