Una celebración que explota de manera inesperada, donde caben todos los estilos, sin prejuicios, haciendo un sonido electro pop actual. Canciones que para algún hijo de vecino pueden resultar fuera de lugar, a deshora, molestas y salidas desde el mismísimo infierno o llegar a ser un exquisito descubrimiento al que abrirle la puerta de casa y convertirse en un himno de vida. La indiferencia no es una de sus cualidades.
Es un Glam revisitado, vestido de electrónica y con melodías pegadizas cantadas desde las entrañas.
El eclecticismo tanto en sus letras como en la producción musical, hace de “Disco Quilombo” una joya rara dentro del panorama musical contemporáneo. Políticamente incorrecto, lleno de referencias a la cultura Queer Trash, una visibilización, para algunos anti estética, de las minorías no normativas, que también se hace patente en la imagen del grupo.
En definitiva, “Disco Quilombo” es música nacida en la oscuridad de los márgenes que ha venido para iluminarnos y hacernos bailar y divertirnos como si no hubiera un mañana.