En cada paso que dan, en cada tarea que realizan, ustedes son la columna vertebral de nuestra sociedad, la fuerza que impulsa el progreso y la esperanza de un futuro más justo y equitativo.
Hoy, al celebrar su labor incansable, no podemos ignorar las dificultades que enfrentan. En un contexto de creciente incertidumbre económica, social y política, es más importante que nunca reafirmar nuestro compromiso con la defensa de los derechos laborales y la justicia social.
Es vital recordar las palabras del líder argentino Juan Domingo Perón, quien entendió la importancia del trabajo como motor de transformación y justicia. Pero también debemos recordar que la lucha por los derechos de los trabajadores y trabajadoras no se detiene en las fronteras de una provincia o de un país. Por eso, es fundamental rechazar cualquier intento de vulnerar la autonomía de las provincias y la soberanía nacional en nombre de intereses particulares.
En este día, levantamos nuestras voces en solidaridad con todos aquellos que luchan por un salario digno, por condiciones laborales justas y por un futuro más prometedor para todos y todas. Que este día del trabajador y la trabajadora sea un recordatorio de nuestra fortaleza colectiva y de nuestro compromiso inquebrantable con la causa de la justicia y la igualdad. ¡Feliz día, compañeros y compañeras de lucha!”.