La estudiante Letizia Velazco evalúa en una investigación, la efectividad de dos compuestos que regulan la ingesta de la recría.
Los sistemas de producción de carne en la Argentina deben dar solución a uno de sus puntos críticos: la baja eficiencia de utilización del forraje. Estudios realizados a nivel nacional e internacional permitieron corregir la calidad del forraje por la variación estacional, mediante la utilización de suplementos con distintos nutrientes.
La eficiencia de estos suplementos que permiten cumplir con los objetivos de producción, presentan sin embargo algunas limitantes para su adopción: altos costos operativos, falta de equipamientos y mano de obra calificada.
Para salvar estas dificultades, en los últimos años se incrementó el uso de sistemas de suplementación con comederos de autoconsumo. Se trata de un equipo similar a una tolva o silo que permite el suministro de alimentos a voluntad del animal, con el cual se reduce el costo operativo.
Sin embargo una desventaja que presenta este sistema, es que los animales tienden a consumir una mayor cantidad de suplemento que la que es indicada para lograr un correcto balance de nutrientes a nivel ruminal y maximizar la digestión del forraje. Esto genera un prejuicio directo: mayores costos y disturbios digestivos en el animal que reducen la eficiencia económica de la producción.
La opción que tiene un productor de utilizar la suplementación en comederos de autoconsumo, es hacerlo con una estrategia que regule el consumo del animal. A esos efectos, la industria de alimentos tiene disponibles suplementos compuestos de sales minerales combinadas con otros componentes, cuya efectividad requiere evaluación.
Una de esas líneas de investigación requeridas por el sector productivo la lleva adelante la estudiante de Veterinaria de la UNNE Letizia Magdalena Velazco, quien se encuentra explorando alternativas de regulación de consumo a niveles compatibles con los recomendados para la recría en bovinos y evaluar si se presentan cambios en los parámetros de crecimiento que puedan incidir en la performance del animal.
La recría es considerada la etapa de desarrollo del animal desde el destete hasta el momento de preñez de las hembras o el ingreso a la invernada en los machos.
El proyecto de Velazco se denomina “Efectos de la utilización de reguladores del consumo sobre parámetros de crecimiento en bovinos de recría” y le permitió acceder a una Beca Interna de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNNE, que está dirigida por el docente investigador de la Facultad de Ciencias Veterinaria de la UNNE, doctor Alcides Slanac.
El objetivo de la investigación de la becaria es verificar la eficacia de dos reguladores para lograr bajos consumos de suplemento en la recría. Paralelamente fue determinando las variaciones de los parámetros de crecimiento y su relación con las distintas proporciones del regulador de consumo.
Ensayos. Los ensayos se realizaron en la Estación Experimental Colonia Benítez (INTA), en la provincia del Chaco. Se evaluaron dos suplementos: Suplemento 1 (Corrector Mineral) y el Suplemento 2 (Sales fortificadas con energía y proteína).
Se utilizaron 18 vaquillas destete tipo Braford de 180 kg de peso vivo inicial aproximadamente, clínicamente sanas, divididas en tres grupos de seis animales cada uno, las que recibirán los distintos tratamientos desde mayo a octubre.
Con una periodicidad de 28 días se les realizaron pesajes, se calculó ganancia diaria de peso vivo (GDPV); medición de perímetro toráxico y altura a la grupa (con cinta métrica de metal), condición corporal (CC). Los datos recabados serán analizados de manera estadística.
La becaria fue orientada por el grupo de trabajo al que el doctor Slanac pertenece y que hace más de cuatro años investigan sobre la utilización de reguladores del consumo en bovinos en recría.
Evalúan distintos reguladores y sus efectos sobre diferentes parámetros que puedan influir en el normal desarrollo del animal y al mismo tiempo conseguir un consumo que sea compatible con los recomendados para la recría (entre 0,5 a 1 % del peso vivo según tipo de suplemento y ganancia de peso).
Contexto. Estas líneas de investigación tienen una importancia particular, ya que la producción de carne bovina contribuye al desarrollo económico y social en los países y es una parte importante de la dieta humana.
Según la FAO (2019), se requerirá 50% más de alimento para el año 2050 debido al incremento de la población mundial. Esto deberá lograrse aumentando la eficiencia productiva de los sistemas, ya que se proyecta una menor disponibilidad de tierra cultivable para la producción de alimentos para el ganado. Resultará de interés para los productores y la industria frigorífica contar con tecnología que permita lograr animales terminados para faena en épocas de mínima oferta.
La adición de las distintas sales a la alimentación de las vaquillas a prima facie no afectó los distintos parámetros evaluados en la recría, inferimos la falta de impacto de las sales a la falta de pasturas ocasionadas por la falta de lluvias, ocurridas durante el desarrollo del ensayo (año 2023).