Alrededor de las 1 los efectivos se hicieron presentes en el lugar, donde se entrevistaron con la madre de la víctima, quien relató todo lo ocurrido.
Rápidamente los uniformados demoraron a un joven de 20 años quien tenía en su poder una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa Thunder Pro, la cual fue secuestrada como asi también un teléfono celular marca Samsung A04.
Ante ello los agentes trasladaron al demorado hacia la dependencia policial donde quedó a disposición de la Justicia.
Finalmente, conforme lo dispuesto por la Fiscalia Interviniente el joven de 20 fue notificado de su aprehensión en una causa por “Supuestas Amenazas con Arma de Fuego”.