El pasado lunes, en horas de la noche, un enfermero de 35 años, noto la faltante de un tensiómetro y un estetoscopio de su propiedad. Debido a este suceso decide hacer la denuncia correspondiente.
Posteriormente, una vez hecha la denuncia, el personal policial, se aboco a tareas investigativas tomando conocimiento a través de las diferentes redes sociales, que los elementos sustraídos eran comercializados.
Mientras tanto, una vez localizado al vendedor manifestó que le habían entregado los elementos para venderlos y que desconocía su procedencia por lo que hizo entrega de los mismos de forma voluntaria. De esta manera, continúa la investigación para esclarecer el hecho y dar con el presunto autor.