En asamblea y por unanimidad se ha dispuesto una tregua de 10 días hábiles con el fin de que el Directorio del organismo sin excusa alguna, normalice de inmediato la marcha del mismo y de alguna muestra de buena fe en la búsqueda de solucionar definitivamente el conflicto gremial que ya lleva más de dos meses sin atención.
No valen las excusas de la falta de fondos, porque los aportes de los afiliados y los de la patronal generados en estos tres meses de gestión ya son suficientes para garantizar un funcionamiento regular.
Tampoco vale la excusa de la deuda porque desde su creación todos los directorios han convivido y han administrado con deudas estructurales propias del sistema.
En consecuencia, ahora sólo queda esperar capacidad de gestión y un abandono definitivo de la metodología del agravio a través de los medios de prensa, de la intimidación policial y del vano intento de dividir a los trabajadores del organismo.
Nuestro gremio, como tal, seguirá cumpliendo su rol legalmente establecido cual es la defensa irrestricta y constitucionalmente garantizada de los derechos de los trabajadores cualquiera sea su condición.
De persistirse en la postura de la confrontación y la agresión, sepa la opinión pública que profundizaremos nuestro plan de lucha deslindando toda responsabilidad respecto de sus consecuencias.