Tenía un dispositivo de prohibición de acercamiento, pero se lo quitó y lo arrojó en la calle. Inmediatamente los efectivos recibieron la alerta emitida en la División Sistemas de Alarmas y actuaron en consecuencia. Se movieron rápido y localizaron al agresor en el barrio Villa Río Negro. Fue notificado de su aprehensión por Supuesto Incumplimiento de Pauta y por Supuesto Daño a Bienes del Estado. El rastreador fue encontrado en la vía pública.
Cerca de las 19, los efectivos de la División Sistema de Alertas, dependiente del Departamento de Violencia Familiar y de Género, recibieron una alerta sobre un dispositivo de tobillera electrónica, indicaba que el rastreador se encontraba fuera de alcance del receptor.
Ante esta situación primeramente se comunicaron al dispositivo, que funciona como un teléfono, y fueron atendidos por un hombre que informó que encontró el comunicador fuera de su casa en el barrio Villa Río Negro. Se comisionó un móvil policial hacia el lugar. También realizaron una llamada a la víctima de violencia de género, a la que el agresor tenía prohibido acercarse, la cual informó que estaba en buen estado de salud en su domicilio.
En el barrio Villa Río Negro los efectivos realizaron un patrullaje por la zona, y por el pasaje Andreani al 1900 lograron la demora del hombre en cuestión. Lo trasladaron a la dependencia policial. En el mismo barrio el vecino que recibió la llamada de los agentes hizo entrega del rastreador, y en cercanías de su casa en una región boscosa hallaron el receptor.
En la unidad policial, el hombre fue notificado de su aprehensión por la causa Supuesto Incumplimiento de Pauta a disposición de la Fiscalía Especial en Género N° 9.
También se instruyeron actuaciones por Supuestos Daños a Bienes del Estado con intervención de la Fiscalía Penal N° 3. El dispositivo de rastreo quedó en la dependencia policial para ser reparado.
Utilización de tobillera electrónica
El equipo es colocado a personas que están en conflicto con la ley por ejercer violencia a familiares y ex parejas con el objetivo de impedir el acercamiento del agresor hacia sus víctimas.
Este dispositivo consta de dos elementos, un rastreador y un receptor.
El rastreador funciona como un teléfono celular y tiene comunicación directa con la División Sistemas de Alertas del Departamento de Violencia Familiar y de Género, con el cual los agentes pueden localizar mediante GPS. Mientras que el receptor es la tobillera que se coloca a la persona en conflicto con la ley.
Conforme a lo dispuesto por la Fiscalía de Género, y para asegurar que la restricción se cumpla, el agresor debe poseer siempre en su poder el equipo. Si el agresor se quita la tobillera, automáticamente se emite una alerta de corte en la dependencia policial.
Además, la víctima también posee un rastreador, de modo tal que si el agresor se acerca, también se dispara la alerta a la central policial. Con dicho rastreador los efectivos pueden comunicarse con la víctima y saber su ubicación en tiempo real.