Tras varios días de investigaciones en el barrio Villa Itatí para encontrar un bunker de venta a baja escala de estupefacientes, los agentes de la División Microtráfico obtuvieron datos precisos sobre la ubicación. Observaron actividad frecuente por el Pasaje Humaitá al 1400 aproximadamente. Cuando estuvieron seguros, solicitaron allanamiento a la fiscalía antidrogas.
Alrededor de las 19, el Juzgado de Garantías en turno liberó la orden para verificar la vivienda en cuestión, un grupo de trabajo en compañía del ayudante de fiscal se dirigió al lugar.
Al arribo fueron atendidos por los moradores, un hombre de 59 años, y una mujer de 60. Con la presencia de un testigo, leyeron el decreto judicial e ingresaron a registrar el inmueble.
En una de las habitaciones hallaron dos bolsas que en su interior contenía numerosos envoltorios de pequeño tamaño. En una de ellas contabilizaron 2490 envoltorios con una sustancia blanca, a la que la prueba orientativa arrojó resultado positivo a cocaína, con el peso total de 649 gramos.
Mientras que la otra contenía 143 envoltorios con sustancia vegetal, que resultó ser marihuana, con el peso de 517 gramos.
Labraron acta de secuestro de los estupefacientes, como así también de dos tijeras con resto de sustancia, recortes de polietileno, tres teléfonos celulares, una balanza de precisión, un sistema DVR de grabación de video, y la suma de $212.240 pesos. Todos estos elementos resultaron de interés para la f iscalía antinarcóticos, ya que estarían vinculados a la venta de estupefacientes.
En carácter impostergable y para investigar su procedencia incautaron un sistema de inhibidor de señal.
Ambos moradores fueron notificados de su aprehensión por la causa Supuesta Infracción a la Ley de Estupefacientes N° 23737 en función de la ley provincial de Narcomenudeo N° 2303 a disposición de la Fiscalía Antidrogas N° 1.