El presidente de la Cámara de Expendedores del Chaco Oscar Gaona habló este jueves con Chaco Tv sobre los recientes aumentos de combustible, que corresponden a la devaluación realizada por el Gobierno Nacional. “El aumento fue forzado por esta situación, pero mantener congelado el precio en algún momento iba a terminar estallando”, sostuvo.
Gaona explicó que el precio del combustible es un commodity “que había ido aumentando en forma muy baja respecto de la inflación y ni siquiera acompañaba la devaluación del dólar”. Comentó además que el precio del barril de crudo, Argentina lo mantenía un 30% menos de lo que valía en el resto del mundo. “Era algo que políticamente servía en su momento, pero no era funcional. Sabíamos que en algún momento se tenía que empezar a transparentar el precio del combustible”, manifestó.
El referente de Expendedores advirtió además que “con esta depreciación de nuestra moneda de casi 104%, este no va a ser el único aumento”. Aunque anticipó que las petroleras estiman que no habrá más aumentos en lo que queda del año, y “que posiblemente” los dos primeros meses del año 2024, tampoco. “Seguramente la brecha va a ir cerrándose a partir de la última semana de febrero, o tal vez en marzo del 2024”, manifestó, al considerar que el precio del combustible en Argentina -solo teniendo en cuenta las devaluaciones- debería ser de más del 74%, “y el aumento fue de la mitad”.
Explicó así que, guiándose por el dólar oficial, el litro de nafta super debería costar de casi 880 pesos, y que el aumento de YPF y Shell es de alrededor de los 640 pesos; una “brecha” de unos 240 pesos. “Este 37% es un aumento muy fuerte, pero con la devaluación de más del 100% obviamente no era suficiente”, dijo.
Gaona aclaró, que siguiendo la economía propuesta por el gobierno nacional, el Estado no interviene ni regula el precio del combustible. “Lo están hablando las petroleras directamente, el precio está liberado”, añadió.
Sostuvo también que el aumento impactará en los empresarios y en el bolsillo del consumidor final. “Cualquier aumento significa una retracción en las ventas. Ahora, con un aumento del casi 40%, obviamente que ya no vamos a ver largas filas en las estaciones”, indicó, al resaltar que una disminución del consumo local permitirá la exportación del combustible. “Eso favorecería las arcas del Tesoro, que realmente están necesitando de dólares para después poder importar un montón de otros insumos que están haciendo falta”, explicó.
“Son medidas que sabíamos que en algún momento se tenían que dar”, celebró Gaona y agregó: “Hoy las arcas del Gobierno no aguantan que se siga financiando y se siga subsidiando el combustible; y se empieza a liberar”. Aseguró que las medidas nacionales van “en un camino que se debería haber dado hace mucho tiempo, que es transparentar el mercado”.
“Si sube el precio internacional, si se devalúa nuestra moneda, el precio de combustible, al igual que un montón de otras cosas de la canasta básica, tiene que seguir subiendo”, ponderó y concluyó: “Son las medidas que se tenían que haber empezado a tomar para que todo sea transparente y no se siga manteniendo una situación de ficción con subsidios”.