El artista sonoro Nicolás Ojeda presenta este viernes su primera muestra artística individual: “Como el eco de un mal sueño durante el día”, que será inaugurada a las 19 en Chorizo Galería, ubicada en Ameghino 1266. La propuesta cuenta con la curaduría del Doctor en Arte, Emanuel Cantero.
“Como el eco de un mal sueño durante el día”, está compuesta por un conjunto de obras y ejercicios creativos que buscan recrear un ambiente “posnatural”, un concepto que viene a recordar que no es posible hablar de la naturaleza como una entidad independiente de la acción humana, de la intervención de la ciencia y de la técnica.
La muestra podrá ser visitada hasta el viernes 8 inclusive. En esta ocasión, se realizará un evento para el cierre, con un conversatorio que darán en conjunto el artista y el curador. Quienes deseen visitarla puede comunicarse a través del instagram de Galería Chorizo @chorizogaleria o del artista, Nicolás Ojeda @nicolasojdaw.
La propuesta narra un mundo donde nada permanece en su estado de origen natural. En palabras de Ojeda, “una forma de reconsiderar el mundo que existe e intentar poner en común una problemática, una situación actual, una advertencia, una forma de habitar el espacio”.
Las obras, casi en su totalidad, invitan a la interacción ya que, según el artista multimedia, es a partir de este hecho, “que se formula el gesto artístico”. La exposición es una apuesta a despertar en los presentes la percepción de las otras vidas que entran en juego en un entorno natural.
Una de las propuestas más significativas de esta exhibición es “Resonancias del Mapic” una instalación para la escucha colectiva, que funciona con dos o más personas presentes, situadas alrededor de un tronco centenario, rodeada por auriculares suspendidos en el aire, en donde se oye de fondo un relato.
Además de las experiencias sonoras, una de las instalaciones más gráficas de este universo posnatural, es la serie de esculturas lumínicas “Ejercicio para recordar el futuro”, que simulan ser una planta de luz, una combinación entre lo orgánico y lo inorgánico. En donde la luz, montada sobre la base de un tronco, es la materia tecnológica, que marca el vestigio de una vida que ya no existe.
El sonido: “una vinculación entre las cosas que habitan el espacio”
Para Ojeda, el sonido es el elemento prioritario en su indagación artística, lo considera un vehículo de conexión entre personas y objetos que a su vez posibilita procesos de percepción más amplios. El artista lo nombra como “ese medio intangible que establece una vinculación con las cosas que habitan el espacio, así como funciona como medio, se puede utilizar también como un espectro para establecer vínculos entre esas cosas”, afirma.
Sobre el artista
Nicolás Ojeda, se define como artista sonoro porque compone y configura el entorno a raíz del sonido y de su resonancia, en cada una de sus obras.
Es también músico y estudiante, en proceso de tesis, de la carrera Licenciatura en Artes Combinadas de la FADyCC. Actualmente dicta talleres vinculados al montaje sonoro, investiga y acompaña procesos creativos. A su vez, se diplomó como guía de naturaleza en la reserva natural Los Chaguares, de Colonia Benítez.
Su obra ofrece una vinculación permanente entre la tecnología, el sonido y la Naturaleza. A lo largo de este año ha expuesto en diversos lugares del país, como el Centro Cultural Recoleta, el Museo de la Corcova, ArteBA e Hijas del Arte, en Capital Federal. Y en Silencio Intermitente, de Mar del Plata.
También, durante el 2023, participó de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo A 362, a cargo del escenario y con su Proyecto Musical y visual, Mordisco.
Durante este año además expuso en Resistencia, en el Museo de Bellas Artes “Rene Brusau”, durante el evento Chaco Futura y en el Festival Cataliza.
Ha tenido la oportunidad de llevar su arte a otras provincias como Corrientes, en el Espacio Mariño y en El flotante. En la Universidad del Litoral de Santa Fe y en la Universidad Nacional de Asunción del país vecino, Paraguay.