El 20 de noviembre de 2010 falleció en Resistencia el reconocido lutier de la etnia qom e integrante del coro Chelaalapí (bandada de zorzales), Gregorio Segundo, luego de permanecer internado en un sanatorio de la capital chaqueña.
Gregorio Segundo es reconocido por ser uno de los mejores lutier de la provincia y su especialidad era armar el N’viké, una suerte de violín indígena que emite un sonido particular, una de las marcas más distintivas de la música chaqueña. Actuó en varios escenarios del país, siempre exhibiendo el legado que dejaron las etnias a generaciones enteras. Tenía una capacidad muy grande con la música, tanto que hasta podría adecuar las acordes más tradicionales de la música folclórica argentina para que pueda sonar en algunos de los instrumentos de la música qom.
“El N’vique imita el canto de los pájaros, el viento, el zumbido del enjambre, las uñas del jaguar afilándose en la corteza de los árboles. Y cada uno trae su anuncio”, sostuvo en una entrevista que mantuvo con el matutino porteño Clarín. En 2001 recibió la mención honorífica de la UNESCO, de La Habana y del Caribe. En el 2002 el N´viké fue declarado patrimonio cultural y simbólico de la cultura chaqueña por decreto del Poder Ejecutivo 1491.
Fuente: Eduardo López