Las redes sociales se inundaron de emotivos y sentidos mensajes para despedir a Darío Aguirre, quien falleciera ayer a los 56 años en la ciudad de Resistencia. Solidario, gran trabajador y mejor persona, se ganó el respeto y admiración a base de esfuerzo, honestidad y don de gente. Sus restos son velados en la sala Casa De Bonis (Juan B Justo y Arbo y Blanco) hasta las 11 de este miércoles 8 de noviembre. Darío trabajó en el último tiempo en el municipio resistenciano, pero antes estuvo ligado a la gestión del gobierno provincial ocupando diversas áreas y en permanente contacto con la comunidad.
Entre los muchos mensajes, se destaca el del gobernador Jorge Capitanich. “Nunca imaginé escribirte estas líneas de despedida. El dolor penetra en nuestros corazones y el latigazo del destino acecha nuestro camino. Fuiste una persona honesta y trabajadora. Un tipo sensible y solidario. Un amigo entrañable. Un trabajador abnegado. Un padre ejemplar. Fuiste el paño de lágrimas en la tristeza. Fuiste la sonrisa inspiradora en cada triunfo. Fuiste el sendero que abre caminos a las obras que pudimos inaugurar en distintos rincones de nuestra tierra. Fuiste el líder de los trabajadores para mitigar el dolor de los más pobres cuando el agua arreciaba por tormentas interminables. Fuiste el rostro del abrazo enternecedor, que excede las metas circunstancias de la vida”, destacó el mandatario provincial a través de sus redes sociales. Y cerró: “Dios tiene reservado para las mejores personas, los mejores lugares de la eternidad. Gracias Darío por inspirarnos todos los días a que la principal ley siempre es amar al prójimo. El amor salva vidas. El amor de los pequeños actos. El amor de las mayores acciones. Te recordaremos siempre “Negro” con la valentía para soportar el dolor y regalarnos la sonrisa del optimismo. Hasta siempre!”.
Por su parte, la vicegobernadora Analía Rach Quiroga, también le dedicó sentidas palabras: “Darío, amigo y compañero, que difícil expresar en palabras el inmenso dolor que estamos atravesando con tu partida. Con la enorme tristeza de tener que decirte adiós, ruego que descanses en profunda paz amigo querido. Aquí dejaste corazones orgullosos de haber compartido con vos: lucha, militancia y la construcción de miles de sueños. A tu familia y seres queridos, mi abrazo más profundo. ¡Te vamos a extrañar siempre!”.