Las ciudades ribereñas y en especial los barrios asentados en la zona costera están siendo gravemente afectados por la crecida del río Paraná.
La presencia de agentes municipales, organismos no gubernamentales, y entidades como Prefectura, bomberos voluntarios, y policía, se mantiene hace varios días con guardias permanentes, llevando asistencia a las familias damnificadas y animales de la zona.
Desde la municipalidad de Barranqueras, indicaron que “ existen algunas familias que se rehúsan a salir de sus viviendas para evitar hurtos, manifiestan que han pasado otras crecidas y que cuando volvieron a sus lugares, los encontraron completamente saqueados. Por tal motivo, se mantienen firmes en seguir habitando hogares que ya tienen agua por completo”.
En esa línea alertaron que: “la dificultad que se presenta es referida al riesgo de descarga eléctrica en el lugar, debido a que las conexiones eléctricas ya están tocando agua, en ese sentido, el personal municipal de alumbrado público dependiente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos determinó, en este día lunes, cortar el suministro eléctrico en toda la zona baja afectada por el agua, para terminar de forma inmediata con el riesgo de electrificación de paredes y otros elementos que pueden terminar en el daño a personas y animales”.
Para finalizar resaltaron que las guardias permanecen en el lugar, brindando todo tipo de asistencia.