En un 2023 cargado electoralmente, el próximo domingo 5 de noviembre la ciudadanía de Resistencia volverá a votar para definir la Intendencia de cara a los próximos cuatro años, donde se dará un recambio ante la ausencia del actual mandatario Gustavo Martínez, quien decidió no presentarse a renovar su cargo.
Uno de los que sí buscará quedarse con el cargo máximo de la capital chaqueña es el actual presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Viviendas de la provincia, Diego Arévalo, quien ya compitió en 2019, e irá representando la lista 652 del Frente Chaqueño junto a Fabricio Bolatti (primer concejal).
En diálogo con Radio Provincia del Chaco, Arévalo planteó que en este tiempo que queda “vamos a hacer el máximo esfuerzo para que la mayoría de vecinos y vecinas conozcan las propuestas”, y sostuvo que “hoy en día no nos puede pasar solamente con recuperar servicios básicos, eso forma parte de una agenda mínima que debería llevar a cabo cualquier municipio y que hoy se prestan con mala calidad y en malas condiciones”. En ese sentido, remarcó que “primero tenemos que volver a levantar esa vara de servicios que ha perdido esta ciudad y lo segundo, tener una agenda vinculada a las necesidades de la gente”.
Enumerando sus propuestas principales, el candidato contó que buscará reforzar la seguridad ciudadana “para que cada uno se sientan tranquilos en la vía pública”. Al respecto mencionó que el mecanismo serán cuatro acciones: “Una, que podamos tener iluminación, cuatro luminarias por cuadra. A la vez, instalar cámaras para tener nuestro centro de monitoreo. Lo tercero, tener espacios públicos iluminados. Lo cuarto, que es lo que entendemos hay que trabajar muchísimo, son los corredores seguros, para que el acceso a un barrio tenga cámaras, iluminación y presencia de lo que vamos a llamar ‘policía urbana’”.
En ese sentido, profundizó sobre el desarrollo de la “policía urbana”, lo que comparó con la actual guardia urbana, la cual considera que “no presta ningún servicio, no tiene movilidad y no tiene agentes preparados”. “Me parece muy importante que podamos avanzar en un esquema de reconversión de muchos trabajadores para que sea realmente una policía urbana, que no va a tener características de una policía provincial. Hay que tener presencia para la prevención y el auxilio, eso estamos en condiciones de hacerlo rápido”, indicó.
En segundo lugar, Arévalo adelantó que se buscará fortalecer los trabajos en seguridad vial, ya que considera se vive “una situación catastrófica” y planteó que “tenemos que hacer algo urgentemente”. “Este año ya murieron 40 personas en Resistencia, 270 quedaron con alguna discapacidad severa y más de 3.000 están involucradas en algún accidente. Hay que declarar la emergencia vial para ordenar absolutamente todo en términos de que bajemos la siniestralidad y que nos podamos mover mejor”, remarcó.
En línea a lo que el tránsito respecta, agregó que “hay un problema de movilidad, principalmente en micro y macrocentro, y eso tiene que ver con que se han concentrado todas las actividades (comercio, sector financiero, administración pública) en la misma zona, entonces llegan momentos que el centro colapsa”, por lo que explicó que “tenemos que entender, en principio, que reorganizar las actividades va a llevar un tiempo”. También agregó la presencia de un “segundo problema”, el cual “tiene que ver con la falta de educación vial, con la falta de cultura a las normas viales, que va a implicar un cambio de conducta. Se necesitan instalar fuertemente 2-3 años (controles), tenemos que multiplicar la cantidad de agentes, 500 en el área macrocentro y vamos a hacer operativos intensos”.
Por otra parte, otro de sus pilares de propuestas tiene que ver con la accesibilidad habitacional: “La ciudad creció mucho sin una perspectiva de ser inclusiva. Cualquier persona que quiere vivir acá tiene que comprar un lote, ninguna familia o muy pocas pueden hacerlo, y nosotros tenemos que tratar de que Resistencia efectivamente las familias puedan acceder de forma legal al suelo urbano, por eso queremos construir 1.000 lotes urbanos con acceso a servicios básicos, viales, desagües, y permitir que las familias tengan una expectativa de que sea su lugar”.
Finalmente, Arévalo remarcó que “hay una necesidad de liderar un cambio que tiene que ser urgente”, y apuntó, sobre la distribución de económica, que “la prioridad tiene que estar definida, y si vos definís las prioridades decidís a dónde van los recursos”.