Fue creado por iniciativa de José Alumni en 1954, quién ejerció como vicario de la Diócesis de Resistencia y se destacó como historiador y arqueólogo, dándole a esta área la particularidad de resguardar la documentación que se generaba en el estado provincial.
Alumni fue un hombre dinámico y de espíritu emprendedor, trabajó incansablemente para que el Chaco tuviera su archivo histórico. Los documentos conservados son relevantes para comprender los rasgos de una colectividad y valores adoptados en el pasado. Son utilizados como testimonios desde la antigüedad, superando el período de tiempo de la transmisión oral del pasado. Dijo Monseñor Alumni: “Los largos años de mi actuación en el Chaco y mi pasión por los estudios históricos, hicieron que no escatimara esfuerzos a fin de buscar que en esta zona del país hubiera un instituto oficial que buscara, estudiara y divulgara nuestro pasado histórico”.
La creación de la provincia en 1951, la asunción del primer gobernador constitucional don Felipe Gallardo en 1953 y su amistad con él, fueron la ocasión propicia para poder concretarlo, es así que el 25 de septiembre de 1954 el primer gobernador constitucional del Chaco firmó el Decreto 2318 de creación del Archivo Histórico de la Provincia, que designó a Monseñor José Alumni como director. Ese decreto establece que el archivo “tiene por objeto acopiar, organizar, conservar y difundir el patrimonio documental, que concentran el saber y la experiencia del pasado, para orientar por medio de ellos la evolución espiritual de nuestro pueblo y crear un tipo de cultura superior”. Esta institución es responsable de la custodia, conservación y tratamiento de los fondos de “conservación permanente” pertenecientes al Patrimonio Histórico documental, fruto de la sedimentación de los documentos producida con el paso del tiempo para que sea el reflejo de la trayectoria y la acción del hombre u organismos a lo largo de la historia de la provincia, o en todo caso, que resulten altamente significativas por su valor histórico, su singular importancia o su proyección en la sociedad.
Archivo y memoria
Los archivos constituyen la garantía de la evolución jurídica y administrativa de la sociedad, son la memoria colectiva de una nación, región o localidad que evidencian la experiencia humana. Su finalidad es brindar servicios y proporcionar el acceso a la documentación, esencialmente de carácter patrimonial, para su uso como fuentes historiográficas. Los usuarios por excelencia son los interesados en el valor secundario que han adquirido los documentos al final de su ciclo de vida.
Son espacios que tratan la información registrada, son construcciones sociales, impregnadas de valores y patrones que influyen en la formación de sus acervos, identificados por varios estudiosos como espacios de constitución y conservación de memoria de una sociedad. Proporcionan identidad social, seguridad y prueba de que el pasado sucedió. Además, apoyan el proceso de toma de decisiones en las organizaciones, la producción del conocimiento histórico y la preservación de la memoria.
El 27 de agosto de 1999 el Archivo logró su sede definitiva en el edificio donde funcionó el diario El Territorio. Siendo esta institución una unidad de información que conjuntamente con las transformaciones y requerimientos de la nueva sociedad perfeccionó sus funciones y diversificó gradualmente sus actividades de servicio a la investigación, sobre todo en los tiempos de pandemia, adaptando sus servicios a las exigencias de los tiempos actuales.
En cuanto a los acervos que resguarda, cuenta con distintos fondos documentales procedentes de instituciones públicas y particulares que datan desde 1874 a nuestros días, divididos en dos etapas: se puede hallar información de la época Territorio Nacional del Chaco, y del Chaco como provincia.