Para los próximos días, se espera que el nivel se mantenga estable e incluso que pueda bajar levemente.
La declaración oficial de la llegada de El Niño y el inicio de la temporada de lluvias más importante en la región abrieron interrogantes respecto del comportamiento, a corto y mediano plazo, del río Paraná. Superada la bajante más importante de la historia, existen posibilidades que la tendencia se revierta de tal forma que comience a generar algunas complicaciones conocidas en esta parte del NEA, como algunas inundaciones en las zonas ribereñas tanto del Chaco como de Corrientes.
Hasta ahora, los especialistas prefieren la cautela, más allá de versiones que se difundieron el último fin de semana, que hablaban de una inminente crecida del río. En declaraciones a la Agencia FOCO, el expresidente de la Administración Provincial del Agua (APA) y especialista en temas hídricos, Hugo Rohrmann, aseguró que “no hay crecida extraordinaria” del Paraná, más allá que el conflicto entre paraguayos y argentinos por las tasas de la hidrovía puedan haber generado la apertura inconsulta de compuertas Aña Cuá, como la que ocurrió el 4 de septiembre. “Pasando en limpio el Paraná, no se va a mover y, de hecho, en 3 o 4 días, acá en el Chaco bajará”, anticipó.
De todas maneras, el especialista comentó que “hay que estar atentos de ahora a fin de año, ya que según perspectivas de lluvias trimestrales, si se cumplen (por encima de lo normal), se pueden generar crecidas con inundaciones”. El pronóstico de lluvias para los próximos 7 días no indica precipitaciones abundantes en las altas cuencas del río, como tampoco en el tramo Paraguayo -Argentino. Podrían darse lluvias pero moderadas pero no tendrían la capacidad para generar un cambio importante en el nivel del Paraná en esta región.
¿Cómo seguirá el tiempo?
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), buena parte de la provincia del Chaco continúa en alerta amarilla, esto implica que el área se verá afectada por vientos del sector sur con velocidades entre 35 y 50 km/h, con ráfagas que pueden alcanzar los 75 km/h. Las probabilidades más altas de que se produzcan estos fenómenos corresponden a las últimas horas de este martes.
Junto con el viento, comenzaría a incrementarse la nubosidad y las condiciones del tiempo se volverían inestables. Para la jornada del martes, se esperan lluvias y tormentas aisladas, aunque algunas podrían ser localmente intensas.
Según el organismo nacional, se produciría además un descenso bastante marcado de la temperatura, con la mínima ubicándose en torno a los 13° y la máxima cerca de los 17°, para la jornada del miércoles.