Esta semana, en la audiencia de fijación de pena en la Cámara Tercera en lo Criminal y Correcional de Resistencia, el depravado recibió 22 años de condena, siendo la más alta desde la modalidad de juicio por jurados.
Toledo cuando fue denunciado por su hijastra, una de las víctimas que sufrió abuso en la niñez, al igual que su hija y una hermana, estuvo prófugo 25 días. Es de Barranqueras y trabajaba en la empresa estatal de agua Sameep. Luego se entregó en la comisaría de Puerto Vilelas y nunca más salió de prisión.
Toledo fue hallado culpable de trece delitos contra la integridad sexual de cuatro menores de edad al término del juicio por jurados en la causa 20.573/2022-1 sobre corrupción de menores, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda y por haber sido cometió contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia en concurso real y 16.144/2022-1 sobre abuso sexual agravado por acceso carnal que tuvo como jueza técnica a la camarista María Virginia Ise.
Los abogados de las víctimas, Ítalo Suligoy y Hernan Cordon habían solicitado 32 años, los fiscales Sergio Cáceres Olivera y Juan Martín Bogado pidieron 26 años, pero finalmente la condena impuesta es de 22 años
“Depredador sexual”
Suligoy señaló que si bien “no es lo que esperábamos, estamos conformes por la pena y al menos es una reparación a esas mujeres que fueron sometidas y casi veinte año después , pudieron contarlo: lo grave también es que una de las hijas de mi clienta, fue abusada por Toledo. En el juicio se escucharon terribles testimonios, y se comprobó que Toledo era un depravado sexual, un chacal, donde algunas víctimas aún no pudieron contarlo”.
La pena por el delito de abuso sexual de 22 años, es las más alta desde que se instauró el sistema de juicio por jurados, agregó
FUENTE: Diario Norte