Obtienen plantas transgénicas capaces de soportar diversos tipos de estrés abiótico. Se trata de una investigación de la UNNE que busca entender los cambios a los que están sometidas las plantas.
Para entender el concepto de estrés al que están sometidas las plantas, hay que tener en cuenta que no siempre se desarrollan en un entorno ideal, según explicaron desde la UNNE.
Están bajo condiciones externas que les impiden desarrollar todo su potencial afectando productividad e incluso su supervivencia. Dependiendo del factor que las origine, estas situaciones de estrés pueden ser de tipo biótico (producidos por otros seres vivos, animales, insectos, plantas, hongos, bacterias, patógenos, etc.); o abiótico (actores físicos y químicos como la temperatura, irradiación, la sequía, las inundaciones, la salinidad, manejos agronómicos, etc)
El desarrollo de este trabajo en el área de Genómica Funcional es llevado adelante por la estudiante de ingeniería agronómica, Carolina Sánchez, como parte de un proyecto de Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN).
El proyecto se denomina: “Estudio de un promotor de metalotioneína en plantas transgénicas de Lotus tenuis en respuesta a estreses abióticos” y está bajo la dirección de la ingeniera agrónoma (Dra.) Fabiana Daniela Espasandin, docente, investigadora y miembro del Laboratorio de Biotecnología Aplicada y Genómica Funcional de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE.
Lo que su pudo comprobar hasta el momento es la posibilidad de utilizar el promotor de las proteínas MTs para que la planta sobreexprese genes involucrados en la tolerancia al estrés abiótico, potenciando la capacidad de Lotus tenuis a soportar condiciones adversas, como ser: sequía, salinidad, bajas temperaturas y exposición a metales pesados.
Los promotores inducibles son aquellos que se activan en respuesta a diferentes estímulos, incluyendo señales endógenas, factores físicos y químicos externos. Otra información importante que dejó el estudio es que se selecciona un promotor inducible para que promueva la transcripción de algún gen que verdaderamente ejerza un efecto protector sobre la planta. De lo contrario, la biosíntesis de abundantes proteínas recombinantes innecesarias (como sucedería con un promotor constitutivo), puede representar un costo metabólico de alto impacto y disminuiría la energía asignada a los rasgos de interés, como el rendimiento y la biomasa”.