Después de 70 años de extinción, el proyecto de reintroducción del yaguareté -el felino de mayor tamaño de América- que lleva adelante la Fundación Rewilding Argentina, comenzó con la liberación de los primeros ejemplares en libertad en enero de 2021.
Desde entonces su población no ha detenido su crecimiento, al punto los últimos registros y monitoreos indican que habitan el Gran Parque Iberá al menos 16 ejemplares, entre los que se incluye 4 cachorros, hijos de distintas madres.
De esta manera Corrientes se convirtió en la provincia de la región chaqueña argentina, que cuenta con la mayor cantidad de tigres criollos, dentro de la ecorregión que abarca: Formosa, Chaco, Santiago del Estero y una parte de Corrientes, Salta y Jujuy. Sin embargo, vale aclarar que, en la comparativa de toda la extensión territorial de cada provincia, Corrientes tiene menos ejemplares de yaguareté que Salta y Jujuy (en la Región de Yungas), y Misiones (en la Región Mata Atlántica).
Para este monitoreo poblacional las cámaras trampa adquieren un papel superlativo, porque permiten grabar imágenes de cada individuo que las activa a su paso con el movimiento, revelando su identidad con el patrón de manchas de su pelaje que es único e irrepetible, que los caracteriza y diferencia entre sí. Además, los ejemplares adultos portan collares con dispositivos con conexión satelital, lo que permite realizar un seguimiento diario de sus movimientos.
Los últimos registros de monitoreos permitieron detectar cuatro nuevos cachorros, hijos de tres madres diferentes. Lo que eleva el número de yaguaretés que viven en libertad en el Iberá a por lo menos dieciséis. Visto en contexto los números de la población podrían parecer poco significativos. Sin embargo, representan alrededor del 10% de la población de Jaguares en Argentina, donde se estima que sobreviven entre 200 y 250 individuos.
De esta manera, Corrientes pasó de no tener ningún yaguareté libre en los últimos setenta años, a albergar al grupo más numeroso de la subpoblación chaqueña argentina de la especie, que también habita en Salta, Jujuy, Formosa, Chaco y Santiago del Estero. En todas estas provincias el número total de yaguaretés chaqueños probablemente no supere los diez individuos.
La reintroducción de animales que desaparecieron es necesaria –como el caso de este depredador tope-, para que al cumplir con su rol ecológico se vuelva a equilibrar todo el ecosistema. La presencia del yaguareté es esencial para regular las poblaciones de las otras especies presentes en los Esteros del Iberá, incluyendo especies vegetales. Otros proyectos similares para reintroducir grandes depredadores se están llevando a cabo en distintas regiones del mundo con excelentes resultados, como el lince ibérico en España, el lobo en Estados Unidos, el tigre en la India o el leopardo en Rusia.