Alrededor de las 21 se presentó en esa unidad un ciudadano que adujo que le habrían sustraído una batería de su vehículo, que recién en la fecha dio cuenta de la sustracción, pero la misma se encontraba en la comisaria desde el 8 de agosto.
Ante esto los agentes exhibieron el bien a esta persona quien la reconoció como de su propiedad.
Finalmente, los uniformados hicieron entrega de la batería marca Willard a su dueño previa acreditación, todo ello conforme lo dispuesto por la magistratura en turno.