Desde hace más de dos años se lleva adelante un trabajo de estudio sustentado en el convenio firmado entre CECOAL, CONICET, UNNE y la Municipalidad de Resistencia.
Desde el inicio de la gestión que encabeza Gustavo Martínez, uno de los objetivos primordiales fijados es el mantenimiento del sistema de lagunas con el que cuenta la ciudad. Con ese objetivo se firmó hace más de dos años un convenio con las principales instituciones de investigación del país para avanzar en un sistema de contención de malezas en los espejos de agua de la ciudad; acción que actualmente se realiza con una metodología muy costosa y con contraindicaciones de sustentabilidad mediante personal denominado “carpinchos” y maquinaria pesada.
Por ello es que el trabajo científico se ha enfocado en el desarrollo de una solución de fondo, sustentable, inocua y mucho más económica que se basa en el control biológico. “Son unos bichitos que hacen una depuración y control del crecimiento de las malezas, camalotes y repollos como también se les dice”, fue la explicación coloquial elegida por el Sercretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la ciudad, Guillermo Monzón.
En el mismo sentido, el funcionario comentó que este viernes se recibió la visita de Rodrigo Díaz, profesor de la Universidad de Louisiana y especialista en control biológico, que viene a compartir experiencias desde un lugar que tiene similitudes con Resistencia. “El mismo personal científico de Conicet que está trabajando con la municipalidad presentó el modelo de nuestra ciudad en Puerto Iguazú en el mes de mayo; de ahí se anoticiaron y estas personas, junto con otros investigadores de Buenos Aires, se acercaron a ver y controlar cuál es avance que hemos tenido como municipio en esta temática”, agregó Monzón.
Pablo Alegre, subsecretario de Ambiente de la ciudad, comentó que estas acciones no sólo son importantes en términos de cuidar el ecosistema que conforman las lagunas en la ciudad, sino que “forman parte del sistema de drenaje hídrico natural que tiene nuestra ciudad y viene de la mano del sistema municipal de áreas protegidas que ya fue establecido en el Código Ambiental”. “Si bien está en una etapa de investigación, nosotros estamos preparándonos para lo que va a ser la etapa de implementación en las distintas lagunas de la ciudad”, adelantó.
Además de los mencionados, de la reunión también participaron: el subsecretario de Sistemas Lacustres y Pulmones Verdes, Matías Arce; la jueza de Faltas Ambiental de Resistencia, Evelin Miño; la concejala Soledad Villagra; María Celeste Franceschini, investigadora de Conicet; Alejandro Sosa, de la Fundación Para el Estudio de Especies Invasivas de Buenos Aires; entre otros integrantes del CECOAL-CONICET-UNNE.
Intercambio de experiencias
Rodrigo Díaz, profesor de la Universidad de Louisiana, Estados Unidos, manifestó estar muy satisfecho por el encuentro; además de participar de una recorrida por distintas lagunas de nuestra ciudad. “Estoy de visita para conocer la experiencia con las especies invasivas aquí en Resistencia y lo interesante es que nosotros pudimos comparar los problemas que existen en Lousiana y los que existen acá; se habló de diferentes tópicos, desde la influencia de los nutrientes, cómo manejar estos problemas con las malezas y la importancia de educar a la población, sintetizó.
En términos científicos, aclaró que no hay soluciones mágicas, sino que se debe apelar a “varias soluciones para controlar este tipo de problemas y el objetivo que es mantener la salud de nuestras lagunas”. “Para nosotros, en Lousiana, las lagunas nos funcionan mucho por la importancia de la pesca y también la cacería de patos; entonces, mantener estas lagunas en buen estado, sin malezas, es crítico para estas actividades”, comentó.