En el Día del Panadero, destacan que el precio de la harina y la carga impositiva son los principales escollos para la actividad.
Como cada 4 de agosto, desde 1957, se conmemora en el país el Día del Pandero y el referente del sector y concejal de Resistencia por la UCR, Dino Ortíz, saludó a los trabajadores del sector pero advirtió que, en tiempos de precios volátiles y complejidades económicas, “el costo de la harina y la presión tributaria” son los dos grandes obstáculos a sortear a la hora de sostener la actividad.
El 4 de agosto recuerda la fundación, el 18 de julio de 1887, del primer sindicato de este rubro en la provincia de Buenos Aires, conformado por la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos. Esta organización gremial era sumamente combativa y se creó bajo la influencia de dirigentes anarquistas italianos como Errico Malatesta y Ettore Mattei.
En relación a la actividad en estos días, Melgrati aseguró en declaraciones a Radio Provincia que “es un rubro que exige mucho sacrificio y donde el empleado forma una familia, porque cada empresa en este medio, es una familia”, consideró. No obstante, destacó que, en tiempos de precios volátiles “hoy, el panadero es casi un ministro de Economía, porque tiene que estar permanentemente actualizándose para protegerse de los golpes que asesta la inflación”. “En una panadería, se tiene que aprovechar todo, no se tiene que desperdiciar nada, hasta cuando uno espolvorea para pasar la harina a través de una sobadora, tiene que tener ciertos criterios para que la materia prima sea utilizada de la mejor manera posible”, detalló.
Entre los principales escollos a superar para no sucumbir en el intento de sobrevivir en la actividad, Melgrati afirmó que la materia prima principal que es la harina, “se maneja con precios internacionales, la producción es variable y hay que hacer previsiones para abastecer el mercado interno y el externo: esta es nuestra gran pelea, poder disponer de este insumo a un precio razonable”.
Por otra parte, el edil remarcó que por estos días cuesta afrontar “la cantidad de impuestos que se pagan en el país”. “Nosotros hemos tenido charlas con organizaciones internacionales, y la Argentina es el único país donde la panadería paga impuestos municipales, provinciales y nacionales: la realidad es que estos impuestos abruman al industrial panadero”, cerró.