El gobernador Jorge Capitanich participó este martes del acto por la celebración del centenario del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Presidencia Roque Sáenz Peña. “El incansable trabajo y los notables resultados obtenidos por el INTA constituyen un pilar fundamental en el desarrollo agropecuario de nuestra región”, dijo el gobernador.
En el acto por el centenario de la Estación Experimental del INTA de Sáenz Peña, el gobernador Jorge Capitanich rindió un merecido homenaje a los trabajadores y técnicos de la institución. “A lo largo de su historia, técnicos, ingenieros y agrónomos han realizado extraordinarios aportes al conocimiento, impulsando transformaciones tanto cuantitativas como cualitativas en los campos de nuestra provincia”, señaló el mandatario.
Capitanich enumeró los hitos de la Estación Experimental del INTA destacando la importancia que la misma ha tenido en la región en toda la historia desde su creación en 1923. Aquí menciona tres fechas claves: la creación de la estación experimental (1 de agosto de 1923), la creación del INTA (4 de diciembre de 1956) y la evolución de la estación experimental de Presidencia Roque Sáenz Peña desde 1986.
En su discurso Capitanich destacó la importancia de esta estación experimental en la transformación genética del cultivo de algodón y en el estudio de capacidad y uso de suelos. También resaltó la expansión de la superficie sembrada en la provincia del Chaco en los últimos años gracias al impacto tecnológico y generación de empleos del INTA.
La estación experimental del INTA de Presidencia Roque Sáenz Peña cuenta con cerca de mil hectáreas y forma parte de una red de 13 estaciones experimentales del INTA. En este punto, el gobernador destacó la colaboración del INTA con el Instituto de Investigaciones Forestal (IFA) para la producción de plantas y plantines, utilizados en el plan de arbolado urbano en la provincia del Chaco.
Capitanich hizo mención a dos aspectos principales que caracterizan a la estación experimental como ser la transformación genética en el cultivo del algodón, que es una referencia emblemática para Argentina y la región sudamericana. Y el convenio de 50 años entre el Estado Provincial y el INTA para el estudio de capacidad y uso de suelos.
Participaron del acto por el centenario de la Estación Experimental del INTA en Sáenz Peña, el presidente del INTA, Mariano Garmendia; el ministro de Producción, Industria y Empleo, Sebastian Lifton; la directora del Centro Regional Chaco-Formosa INTA, Diana Raquel Piedra; el director del INTA Saenz Peña; Ivan Bonacic Kresic; el intendente de Sáenz Peña, Bruno Cipollini y el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons.
Durante el acto se realizó la inauguración del acceso a la Estación Experimental Agropecuaria del INTA y se rubricaron sendos convenios de cooperación técnica y apoyo institucional.
Matriz agropecuaria como base para el desarrollo de cadenas de valor
El gobernador Capitanich aseguró que “es innegable que la matriz agropecuaria constituye la base fundamental para el desarrollo y la gestión de las cadenas de valor en nuestra provincia. El mundo ha experimentado diferentes procesos de transformación, encontrando en la tecnología y en el paradigma de los servicios fuentes de generación de ingresos. Es por eso que celebramos y homenajeamos en este acto a todas las personas dedicadas al desarrollo técnico y científico, al personal y a los trabajadores que han contribuido a esta causa”.
Asimismo, marcó como relevante el papel de la Ley 25.641, en cuya elaboración participó. “Esta ley brinda un porcentaje de la capacidad productiva sin afectar recursos específicos para la investigación y el desarrollo. Sin financiamiento adecuado, corremos el riesgo de limitar el aumento de la producción y de la productividad. Por lo tanto, el trabajo que realizan en la experimentación de maquinarias y herramientas con tecnologías apropiadas adaptativas a nuestro país adquiere una gran importancia”, señaló.
En este contexto marcó como fundamental la realización de investigaciones y experimentos que se enfoquen en las necesidades de los pequeños y medianos productores. Y agregó que los avances alcanzados en cuanto a la implantación de cultivos y las variedades genéticas de algodón permitirán un salto cualitativo en la industrialización de los procesos productivos.
“Es gratificante reconocer el incansable trabajo y los notables resultados obtenidos por el INTA, que constituyen un pilar fundamental en el desarrollo agropecuario de nuestra región. Bajo su guía y liderazgo, continuaremos avanzando hacia un futuro próspero y sostenible”, resaltó el gobernador.
En este sentido marcó finalmente que la investigación y desarrollo son fundamentales para el progreso tecnológico. “Sin este progreso, no se incrementa la productividad y el rendimiento, lo que impide proteger un ecosistema productivo en el que emprendedores, productores, técnicos, profesionales y Estados puedan generar las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestras comunidades”, dijo . “Este es nuestro desafío actual y hoy queremos rendir homenaje a aquellos que han contribuido en el anonimato al progreso de nuestra provincia y nuestra Patria”, enfatizó.
Garmendia: “Queremos una Argentina grande y profunda, donde todos podamos crecer”
El presidente del INTA, Mariano Garmendia marco que tanto los técnicos, como los productores, las familias huerteras, que trabajan junto al INTA son fundamentales para que esta institución siga cumpliendo con su función y contribuya a esta idea simple pero poderosa: “Queremos una Argentina grande y profunda, en donde todos y todas podamos desarrollar nuestra actividad y podamos crecer acá”.
El INTA Sáenz Peña,celebra un siglo de impulso al desarrollo histórico, científico, educativo y cultural de la región. Con apenas once años y cinco meses de diferencia, el nacimiento de la ciudad y la instalación de la Estación Experimental del INTA en el mismo lugar, marcan la relevancia de la institución.
El 1 de agosto de 1923, el Dr. Tomás LeBreton, entonces Ministro de Agricultura, inició la creación de una Estación Nacional Algodonera luego de relevar el territorio que ahora abarca el corazón de la Provincia del Chaco. Con el tiempo, la estación amplió sus actividades, funciones e infraestructura, pasando finalmente a formar parte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) el 4 de diciembre de 1956. Actualmente se conoce como Estación Experimental Agrícola Sáenz Peña.
Ubicada sobre la Ruta Nacional N° 95 (km 1108), cerca del centro urbano de Presidencia Roque Sáenz Peña, la estación es una de las cinco del Centro Regional Chaco Formosa del INTA, cubriendo un área territorial significativa dentro de la Provincia del Chaco. Con una superficie aproximada de 1.000 hectáreas, la estación se enfoca en diversas áreas de trabajo, entre ellas, algodón, recursos naturales, producción forestal, mejoramiento genético de trigo, evaluación de cultivares de soja, girasol, maíz y sorgo, entomología, fitopatología, extensión rural y desarrollo, biotecnología, banco de germoplasma de algodón, bosques nativos, ganadería, cultivos forrajeros subtropicales, suelos, SIG y sensores remotos, economía, agrometeorología y maquinaria para la agricultura familiar. También cuenta con el Centro de Formación Integral (CECAIN), así como con las áreas de comunicación, sistemas, biblioteca y administración.
Vinculada históricamente a la investigación del cultivo más emblemático del Chaco, el algodón, la EEA Sáenz Peña ha logrado importantes avances científicos y técnicos en el sector del “oro blanco”. Estos logros no solo han sido adoptados por los productores locales, sino que también han ganado reconocimiento internacional. Además de la investigación científica, el INTA Sáenz Peña transfiere conocimientos y tecnologías a los agricultores a través de su Sistema de Extensión. El Sistema de Extensión de la EEA Sáenz Peña comprende seis Extensión Rural ubicadas a lo largo de la provincia, cubriendo una superficie de más de 6.700.000 hectáreas. Las agencias de Pampa del Infierno, Machagai, Tres Isletas, Juan José Castelli, Villa Ángela y Sáenz Peña juegan un papel fundamental en la transferencia de tecnología a los productores y la comunidad.