Corrientes

CORRIENTES: UNNE: Estudian Controlar Enfermedades Del Cultivo De Maíz Con Productos Amigables Con El Ambiente

El uso de peróxido (Agua Oxigenada) como el de diferentes microorganismos o sus partes para prevenir y controlar enfermedades producidas por hongos, bacterias y virus en el cultivo de maíz, son estrategias de incipiente utilización en la región del NEA.

Las propiedades desinfectantes del H2O2 (Agua Oxigenada) podrían llegar a tener un efecto positivo en la sanidad del cultivo del maíz. De ser así, se estaría dando un gran paso hacia la sustentabilidad de los sistemas agrícolas, erradicando el uso de plaguicidas que en la actualidad son cada vez más criticados por la opinión pública y muchas veces son más onerosos.

A esta hipótesis se aferra el estudiante de Ingeniería Agronómica, Hugo Martín Avila Poletti, quien accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) para intentar demostrarlo. Como parte también del estudio, Avila Poletti buscará demostrar que la utilización de microorganismos, actuaría de manera similar aunque no combinándola con el uso de peróxido sino como estrategia alternativa de control.

El nombre del proyecto con el que accedió a la beca es “Evaluación de los efectos del uso de bioinsumos para la prevención y control de enfermedades en maíz” y está dirigido por la ingeniera agrónoma Magíster Celsa Noemí Balbi de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE.

Se conoce que existe un comportamiento diferencial de distintos germoplasmas de maíz frente a estrés biótico causado por diferentes enfermedades y se pretende avanzar en su control en varios estados de desarrollo del cultivo con productos de nulo impacto ambiental.

Cuando se habla de germoplasma, se hace referencia a cualquier parte de la planta (en este caso el maíz) capaz de originar un nuevo individuo. Puede ser a través de semillas, estacas o rebrotes o lo que se lo tome como recurso genético en cualquiera de sus formas reproductivas. Uno de los híbridos más utilizados en el NEA en las últimas décadas es susceptible a la enfermedad mas importante en la actualidad.

Como se señaló el producto de referencia a utilizar es un peróxido de hidrógeno estabilizado con un ion de plata procedente de Bélgica, muy utilizado en Europa y combinaciones de microorganismos.

A su vez, el estrés biótico que se evalúa son los producidos por otros seres vivos: animales, insectos, plantas, hongos, bacterias, patógenos, etc.

Las enfermedades registradas en el NEA en los últimos años son entre otras el tizón de la hoja, antracnosis, roya, mancha ocular, manchado de vainas y manchado de vainas foliares y muerte de plantas de maíz por fusarium. Otra enfermedad es el complejo del achaparramiento del maíz, considerada la más importante del norte del país actualmente, se trata de un complejo de enfermedades transmitidos por la “chicharrita” Dalbulus  maydis y uno de los agentes causales es Spiroplasma kunkelii.

Metodología. El lugar de trabajo es un lote de maíz del campo experimental de la Facultad de Ciencias Agrarias, Corrientes. El lote se sembró en cuatro fechas de siembra, bajo riego por goteo y en él se realizó el experimento con diferentes tratamientos más el testigo con 3 repeticiones en parcelas de 12 m2, ubicadas en bloques al azar, donde se realizaron las evaluaciones y cosecha.

Los tratamientos son aplicación de peróxido de hidrógenos en distintas concentraciones y combinaciones con insecticidas y en algunos casos con microorganismos (Trichoderma sp. y Bacillus subtilis).

El trabajo va acompañado de monitoreos y muestreos de aparición de síntomas de la enfermedad semanalmente, evaluando incidencia y severidad, tomando fotos y documentado la sintomatología (en algunos casos se enviaron muestras para determinar en laboratorio con serología).

Al final de ciclo del cultivo se realizó la cosecha para evaluar diferencias, si existieran, entre tratamientos. Los resultados serán analizados con Infostat 2020.

La importancia del estudio que lleva adelante Avila Poletti está dado en que el maíz es un cultivo de gran importancia económica debido a su uso para la alimentación humana, animal y para la producción de etanol. Aunque el noreste argentino (NEA) es considerado como zona marginal para la producción de maíz, la demanda de los productos y subproductos finales del mismo hace que vaya ganando territorio y expandiéndose hacia nuevas fronteras pudiendo afrontar situaciones de estrés biótico y abiótico.