A modo general se habló de la importancia de la memoria histórica y política, y de la actualidad que tiene el legado revolucionario para pensar el presente de nuestro Chaco. Para conocer mejor lo que serán los festejos de mayo se invita a recorrer las redes sociales de Cultura en Instagram: @chacocultura, y Facebook: Instituto de Cultura.
Respecto a los hechos la Revolución de Mayo, Tete Romero expresó: “Pensar la Revolución de Mayo en clave de interpelación de nuestro presente supone desocultar un largo proceso de descolonización, cuyo punto de inflexión es volver a Indoamérica, a la revuelta de Tupac Amaru. Propongo situarnos ahí para recoger los legados del mundo ancestral incaico. Pero, además, situarnos en lo que fue el lugar de producción del saber indoamericano: la Universidad de Charcas. Ahí estaban Mariano Moreno y Juan José Castelli, lo mejor de la intelectualidad liberal española, y allí también estaban los ecos de la revuelta de Tupac. Debemos pensar el 25 de mayo de 1810 desocultando que un año antes se produjo una revuelta mestiza, negra y cobriza, donde estuvo nuestro Bernardo de Monteagudo escribiendo una proclama que arrancaba diciendo “hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez”. Monteagudo tenía 19 años cuando redactó eso”.
“Hablar la Revolución de Mayo también supone enfrentar la complejidad de nuestra historia. Es cierto que había un sector del comercio porteño, un sector muy pequeño en ese momento, que pensaba desligarse de España para ligarse económicamente con el Reino Unido. Pero no es menos cierto que nace al calor de ese proceso revolucionario indoamericano el ideal revolucionario de Mariano Moreno y Manuel Belgrano, entre otros destacados intelectuales y militantes. Ya había en ese entonces dos proyectos de país: uno que pensaba en cambiar de collar, pero no dejar de ser perro; y otro que pensaba en no usar ningún collar para ser libre”, agregó el mandatario.
“Estoy convencido de que, si la historia es la política de la memoria, la política es la historia del presente. Por lo tanto, como dice Walter Benjamin, el deber de todo historiador es advertir que la memoria siempre está en riesgo. La memoria es una zona de disputas. Y la cultura no es otra cosa, tomada de modo general, que esa disputa por la política de la memoria. En este sentido, la figura y presencia de Manuel Belgrano es clave en nuestra historia ya que, junto a San Martín, fue uno de los dos jefes del Ejército del Norte. Un ejército bien indoamericano fue ese, con mulatos, con indígenas, con negros, con mujeres. El lugar de Belgrano es el de la continuidad entre los ideales librepensadoras, los ecos de la Revolución y la patria profunda”, destacó Romero.
Chaco y la Revolución
Otro tema central de la charla fue vincular la historia con el presente. En ese sentido, el presidente de Cultura aclaró: “En este 2023 no podemos escindir la Revolución de mayo con los 40 años de democracia. Siempre estos 40 años de democracia se ven desde un panorama macro, desde la Argentina, pero desde el Chaco: ¿qué símbolos, qué poéticas, qué dolores aparecen y se pueden relacionar con la Revolución de Mayo? Pensando en estos 40 años de reapertura democrática, de reconquista de la democracia, para repensar también qué nos pasaba a los chaqueños 40 años atrás, quiero vincular dos imágenes. Estábamos en el último año de la dictadura bajo el eslogan “Chaco puede”. No puedo dejar de pensar en mis compañeros y camaradas de generación, excombatientes de Malvinas que iban a conmemorar el primer aniversario del 2 de abril. El gobernador de ese entonces, José David Ruiz Palacios, les prohibió celebrar. Terminaron conmemorando en el cementerio, porque allí nadie les podía prohibir. Además, hace 40 años el Chaco estaba inundado como producto del que el 28 de julio de 1982 se rompió el dique del Río Negro, obra faraónica, pomposamente inaugurada el 31 de mayo de 1978 y destruida. Resistencia se inundó a las pocas horas. En todo el Chaco tuvimos las crecientes históricas más importantes de toda nuestra historia, del Paraná y del Paraguay. Tan importante fue esto que más de mil niños tuvieron que ser enviados a otras provincias. El 25 de mayo no se pudo conmemorar porque Resistencia estaba bajo agua, se hizo solamente una misa para pedir que las aguas bajen pronto”.
“Hay otra cosa más potente también, desapareció una localidad entera: Puerto Bermejo. Desapareció bajo las aguas en mayo de 1983. Hace 40 años naufragaba el Chaco. El Banco del Chaco fue quebrado. Por lo tanto, la dictadura termina con su eslogan del Chaco puede, con algo que fue decretado por el gobierno nacional. Chaco, zona de desastre. Del Chaco puede, al Chaco zona de desastre. Una ciudad inundada, una obra que fue escandalosamente anunciada y la rotura del dique del Río Negro, un pueblo definitivamente sepultado bajo las aguas. Pero hay que decirlo, y es muy importante, un Chaco moría y otro nacía en la Plaza España. La juventud a través del rock, a través de la música, a través de coros que cumplen 40 años, militaban por un nuevo Chaco; la multipartidaria, con un documento notable antes de que sea tarde, con un sujeto coral y plural, generaba las condiciones para el amanecer de la reapertura democrática. Debemos ejercer la memoria en clave chaqueña y en clave federal para que el 25 de mayo nos permita no solamente pensar a la historia como la política de la memoria, sino a la política como la historia del presente, y esta es una historia que vamos a escribir de forma colectiva”, finalizó.